La Cartuja de Valldemossa, en Mallorca
Situada en la población mallorquina que le da nombre, la Cartuja de Valldemossa es un bello palacio del siglo XIV que se encuentra rodeado por un espectacular entorno natural.
A poco más de 15 kilómetros de la ciudad de Palma, entre la Sierra de Tramuntana y el mar Mediterráneo, se encuentra la localidad de Valldemossa. Es uno de los mejores destinos en la isla de Mallorca, ya que lo tiene todo: naturaleza, playas, grandes propuestas monumentales y culturales y una buena oferta de alojamiento y restauración.
El edificio estrella de esta villa mallorquina es la Cartuja de Valldemossa, o Cartoixa de Valldemossa, como se dice en mallorquín. Se trata de un impresionante palacio que mandó construir en el siglo XIV el rey Jaime I de Mallorca. A lo largo de su historia, en la cartuja se han alojado numerosos personajes célebres.
Hoy en día, la Cartuja de Valldemossa alquila algunas de sus zonas por temporadas, como la torre del palacio. También tiene zonas abiertas a las visitas del público en general, como la celda-museo de Chopin, y cuenta con una tienda-museo. Además, en su Salón de Música tienen lugar actuaciones folclóricas a cargo del Parado de Valldemossa, y también conciertos ejecutados por destacados artistas.
Historia de la Cartuja de Valldemossa
A principios del siglo XIV, cuando el rey Jaime I de Mallorca se enteró de la enfermedad asmática que sufría su hijo Sancho, hizo construir un palacio en la localidad mallorquina de Valldemossa. De esta forma su hijo podría beneficiarse de los sanos aires de la Sierra de Tramuntana. En el año 1399 dejó de ser residencia real para pasar a transformarse en monasterio, y así surgió la Real Cartuja de Valldemossa.
Los monjes transformaron drásticamente el palacio, convirtiendo la plaza de armas en claustro y cementerio, los salones en celdas, la prisión en refectorio o la cocina en iglesia. En el año 1717 realizaron una gran ampliación del monasterio, añadiéndole nuevas celdas, corredores y una gran iglesia.
Cuatro siglos estuvieron los monjes cartujos en Valldemossa, teniendo que abandonar la cartuja en 1836, con la Desamortización de Mendizábal. Pasó entonces a manos privadas, y sus nuevos dueños decoraron el monasterio según el estilo mallorquín.
Los ilustres moradores de la Cartuja de Valldemossa
Por la Cartuja de Valldemossa han pasado algunos de los más ilustres personajes de la historia, como Melchor de Jovellanos, Rubén Darío, José Martínez Ruiz “Azorín”, Miguel de Unamuno, Santiago Russínyol, Eugeni d’Ors o el Archiduque Luis Salvador de Austria. Este último vivió durante un tiempo en la Cartuja, y quedó tan prendado de esta preciosa zona de Mallorca que finalmente se construyó su propia residencia muy cerca, en Miramar, a cinco kilómetros del pueblo.
Otro ilustre morador fue el músico Frédéric Chopin, que vivió en la cartuja durante tres meses en el siglo XIX junto a su compañera, la escritora Aurore Dupin, más conocida como George Sand. De su paso por el antiguo monasterio quedan los recuerdos de la celda que alquilaron, la número cuatro, donde se puede ver su piano Pleyel, que hizo traer desde París, y con el que compuso obras tan destacadas como una Polonesa, algunos de sus Preludios, su segunda Balada y su tercer Scherzo.
La Real Cartuja de Valldemossa se encuentra ubicada en la Plaça de la Cartoixa de la localidad, y el precio de la entrada general para la visita es de 9,50 euros por persona. Puede accederse al monasterio en coche o en el autobús de la línea 210, que sale de la Estación de Autobuses de Palma de Mallorca, situada en la Plaza de España.
