Destinos para el verano: Son Servera, en Mallorca
Si ya estás con la mente puesta en tus próximas vacaciones, te proponemos Son Servera, en Mallorca, un destino con buenas playas, un bello entorno natural y una excelente oferta turística.
Situada al noreste de la isla de Mallorca, sobre un monte con magníficas vistas al mar Mediterráneo, nos encontramos con la localidad de Son Servera. Se halla en la Comarca de Llevant, limitando con los pueblos de Artá, Capdepera y San Lorenzo de Cardessar.
A su término municipal pertenecen los núcleos de población de Son Servera, que es el más antiguo y el que acoge la sede del Ayuntamiento; Cala Millor, una zona eminentemente turística; Cala Bona, que es el barrio portuario; Pula, donde se halla el campo de golf, y Costa de los Pinos, una población compuesta principalmente por urbanizaciones de chalets.
El clima de tipo mediterráneo proporciona a toda esta isla balear unos veranos cálidos y unos meses de invierno con temperaturas moderadas, siendo las precipitaciones no muy abundantes. Pero eso sí, estamos al lado del mar, y la humedad es muy alta. En la época estival contarás con muchos días soleados para disfrutar de todos los atractivos de Son Servera, que incluyen una buena oferta monumental, gastronómica y de ocio, y unas estupendas playas.
Paseando por Son Servera
Son Servera alberga el casco antiguo del municipio, y por lo tanto posee la mejor oferta monumental. Comenzamos la visita por el pueblo acercándonos a la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, que fue edificada durante el XVI partiendo de la base de una torre de defensa.
Pero hay otra iglesia en el municipio que llama más la atención, la S'Esglèsia Nova, o Iglesia Nueva. Fue realizada por el arquitecto catalán Joan Rubió Bellver, el que fuera uno de los colaboradores de Antoni Gaudí. El templo no llegó a finalizarse, por lo que su estado actual resulta de los más original, siendo una iglesia que permanece a cielo abierto.
Hay otro lugares que merece la pena recorrer en Son Servera. Es el caso de Els Rentadors, que así son llamados los antiguos lavaderos que todavía se pueden ver en la localidad. También quedan algunas casas de gran valor cultural, como Ca na Violin, que se encuentra situada detrás del edificio del Ayuntamiento, o las cases de Ca s'Hereu, muy parecidas a las masías, que constituyen la mejor muestra de la arquitectura tradicional mallorquina.
Propuestas en Son Servera
Ir a la playa es un plan obligatorio si visitamos Son Servera. Y es un buen plan, porque la villa cuenta con estupendas playas, como Cala Bona, que tiene una longitud de 550 metros y nueve metros de ancho; Cala Millor, que cuenta con algo más de dos kilómetros de largo y con una anchura media de cincuenta metros; la Playa de Es Ribell, que es de pequeñas dimensiones pero posee unas aguas cristalinas, ideales para bucear y contemplar los maravillosos fondos marinos, o la Playa de Sa Marjal, que es la más alejada de los núcleos urbanos, y por lo tanto la más tranquila.
El entorno natural también da mucho juego. Por eso, el Consorcio de Turismo del municipio ha creado varias rutas de senderismo y cicloturismo, a cual más bonita. Y no sólo transcurren por Son Servera, también se extienden por los municipios vecinos.
Y tanta playa y tanta ruta seguro que nos abren el apetito. Será el momento de degustar
la excelente cocina tradicional de la isla de Mallorca. Su lista de platos y productos típicos incluye la caldereta de langosta, los butifarrons, las sopas mallorquinas, el trampó, el frit, las cocas, las ensaimadas o la sobrasada. Aunque, si lo prefieres, en Son Servera también hay restaurantes de cocina internacional, como china, italiana o americana.
