Cabo de Formentor: las mejores puestas de sol de Mallorca
El mallorquín Cabo de Formentor constituye un maravilloso mirador al Mediterráneo.
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A 20 kilómetros al noreste del puerto de Pollença, justo donde la Serra de Tramuntana se encuentra con el mar Mediterráneo, se halla el Cabo de Formentor, Cap de Formentor en mallorquín. Es éste uno de los lugares más especiales de las Islas Baleares, y todo un símbolo de la isla de Mallorca.
Se recorre por una serpenteante y algo peligrosa carretera de 18 kilómetros, en la que disfrutaremos de unas espectaculares panorámicas. Y lo podremos hacer con total tranquilidad, porque hay varios miradores a lo largo de la carretera, como el Mirador de Sa Crueta, ubicado a 232 metros de altura, el Mirador de Mal Pas o la Talaia d’Albercutx, una torre de vigilancia.
A 210 metros de altitud está el Faro de Formentor, rodeado por bellísimos parajes mediterráneos. Aunque no se puede visitar por dentro, constituye un bello balcón natural a los acantilados, donde podremos ver los nidos de los halcones de Eleonor en invierno, además de cientos de aves marinas durante los periodos de migración.
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El Faro de Formentor
Inaugurado el 30 de abril de 1863, el Faro de Formentor se construyó en un abrupto terreno. Las complicaciones llevaron a los obreros a tener que trabajar incluso sábados y domingos. Por entonces no existía la carretera, que fue finalizada en 1951, lo que dificultó todavía más los trabajos.
En sus orígenes el faro funcionaba con aceite de oliva, un combustible que no faltaba en la isla. Posteriormente se uso parafina de Escocia, y durante más de 60 años petróleo. En 1962 se instaló línea eléctrica, pero tuvo que dejar de utilizarse por las frecuentes tormentas. Hoy en día, y desde el año 1994, funciona con unos equipos que están alimentados por energía fotovoltaica y lámparas de descarga de bajo consumo, siendo su alcance de 21 millas náuticas.
Desde el faro parten varias rutas de senderismo por los alrededores, para las que es necesario llevar calzado de montaña. No son muy recomendables en caso de lluvia o de calor extremo.
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La carretera del Cabo de Formentor
La carretera que transcurre por el cabo es de gran belleza, pero debe realizarse con precaución. El motivo, la abundancia de curvas y la presencia, muy habitual, de cabras montesas en plena calzada. También las podremos ver en el entorno del faro, pero están acostumbradas a las personas, porque se acercan a ellas y se dejan fotografiar.
Hay que hacer una parada totalmente recomendable en la Playa de Formentor, y si tenemos tiempo en las calas de Murta y Figuera. A ambos lados de la carretera, y durante todo el trayecto, iremos acompañados por encinas, pinos, palmitos y acantilados.
Y lo mejor de todo, desde el Cabo de Formentor disfrutarás de las mejores puestas de sol de Mallorca, e incluso, en días despejados, se puede contemplar la isla de Menorca.