Orient, un encantador pueblo de Mallorca

Aunque parezca mentira, todavía quedan lugares de la isla balear de Mallorca donde reina la tranquilidad. Son pueblos alejados del bullicio de las zonas de costa, dotados de una gran belleza natural y altamente recomendados para los que deseen descansar plácidamente.

Uno de esos maravillosos y relajantes pueblos mallorquines es Orient, una pequeña población que pertenece al municipio de Bunyola, y que se encuentra situado en el centro del valle que lleva el mismo nombre. El entorno natural no podía ser más espectacular: la Serra de Tramuntana, la Serra d'Alfàbia y el Puig d'Alaró.

Conviene tener en cuenta que en esta parte de la isla de Mallorca la temperatura suele ser un poco más baja que junto a la costa, siendo la media anual de 15 grados centígrados. En verano se eleva hasta los 30 grados, y desciende en invierno hasta los 4 grados. Pero eso no impide que el sol brille la mayor parte del año.

Qué ver en Orient

Son los atractivos naturales de Orient los que nos resultarán más sugerentes. Resulta de lo más conveniente, y apropiado, recorrer los alrededores de la villa. De esta forma podremos descubrir parajes tan bellos como el Puig d’Alaró o la Serra d’Alfàbia. Son lugares que invitan a pasear entre el olor de los pinos y la jara, encontrando en nuestro camino grandes olivos centenarios.

Para los que prefieren visitar lugares con historia, sólo tendrán que acercarse a la Iglesia Parroquial de Sant Jordi, construida en el siglo XVIII sobre los restos de un antiguo oratorio del siglo XIII. Se halla a 450 metros de altura, y está dedicada al patrón del pueblo.

De gran interés etnológico son los antiguos lavaderos públicos, que se pueden ver a las afueras de Orient, o las casas tradicionales de Son Terrassa y Cals Reis.

Los mejores planes en Orient

Si te gusta la naturaleza, y a las actividades que en ella se pueden realizar, en Orient te encontrarás a tus anchas. Los aficionados al cicloturismo cuentan con atractivos recorridos campestres, además de poder realizar excursiones a otros sugerentes pueblos cercanos.

Para los que prefieren el senderismo, de la localidad parten bonitas rutas, como la subida a la montaña de Alfábia, situada a una altura de 1.100 metros; la del torrente de Coanegra, que tiene una longitud de 16 kilómetros; el Puig de l’Ofre, el Puig de La Rateta, la cascada de Es Salt des Freu, los peñascos de Honor o el pico Puig d’es Moix, que está a 750 metros de altura.

Y éste es un buen lugar para disfrutar de la cocina mallorquina, y de platos tan típicos como las sopas mallorquinas, la caldereta de langosta, los butifarrons, el trampó, el frit, las cocas, las ensaimadas o la sobrasada. No nos privaremos de nada en Orient, porque incluso, si nos apetece, podremos desplazarnos en muy poco tiempo a las animadas poblaciones de la costa y a las maravillosas playas de Mallorca.