La Playa de Magaluf, en Mallorca
Tan popular y festiva como el núcleo turístico donde se encuentra, la playa mallorquina de Magaluf destaca por sus cristalinas aguas de un intenso color azul turquesa.
Limpias, tranquilas y de color turquesa. Así son las aguas de la playa urbana de la turística población de Magaluf, en la isla balear de Mallorca. Esta localidad, perteneciente al municipio de Calvià, es conocida por ser refugio veraniego de cientos de jóvenes turistas, sobre todo procedentes del Reino Unido, que suelen desinhibirse totalmente en sus vacaciones, llegando en muchos casos al descontrol.
Pero Magaluf es algo más que jóvenes borrachos perdiendo los papeles. Este núcleo turístico dispone de más de 100 hoteles, además de contar con una abundante y variada oferta de bares, restaurantes y tiendas. También ofrece numerosas propuestas de ocio para todos las edades, siendo ideal para los que viajan en familia.
Para completar su oferta, esta localidad cuenta con una gran playa urbana con todo tipo de servicios, que hará las delicias de pequeños y mayores durante su estancia en la población mallorquina de Magaluf.
La Playa de Magaluf
Imagina 1.600 metros de blanquísima y fina arena blanca, y unas aguas de intenso color turquesa, Así es la Playa de Magaluf que, con 60 metros de ancho medio, suele contar con una alta ocupación en verano. Se encuentra situada entre Cala Vinyes y la Punta de sa Torre Nova, también llamada de sa Porrassa, y junto a ella hay una buena cantidad, y variedad, de hoteles, bares y restaurantes.
A esta playa mallorquina se accede cómodamente por calles peatonales. Cuenta con una completa lista de servicios, que incluye plazas de aparcamiento en las calles cercanas, accesos adaptados para personas con movilidad reducida, aseos, duchas, puesto de socorrismo, servicio de alquiler de sombrillas y hamacas, chiringuitos, un embarcadero, una zona delimitada para la práctica de deportes náuticos o una zona de columpios para los más pequeños. Además, está permitido pescar en ella.
Hay otros arenales algo más tranquilos en los alrededores, como la Cala Falcó, una pequeña y bonita cala rodeada por pinares y zonas de rocas. También es de fina arena blanca, y se halla muy protegida del oleaje, por lo que resulta perfecta para familias con niños. A pesar de su reducido tamaño, dispone de servicios como duchas, alquiler de hamacas y sombrillas o un bar. Otras playas cercanas son las de Cala Vinyes, Portals Vells, Son Maties, o la Caló de la Bella Dona.
Qué hacer en Magaluf
La vida nocturna de Magaluf es famosa en toda Europa, pero no faltan planes en esta población balear durante el día. Si viajamos en familia con niños siempre podremos disfrutar del Pirates Adventure Show, un espectáculo que incluye cena y bebidas. Otros planes para los más pequeños, y para los adultos, son la pista del Karting Magaluf o el Western Water Park, un parque acuático con piscinas, cascadas, rápidos, toboganes…
No esperes encontrar monumentos en esta población, pero sí que hay lugares de interés en Calvià, donde se pueden ver una iglesia del siglo XVII; varias casas señoriales, como Can Ros o Can Verger, o antiguas torres de defensa, como el Castellot de Santa Ponça o las torres de Cap Andritxol. En los alrededores son tradicionales las casas de labranza, los hornos de cal o los molinos de harina.
Hay otros planes para vivir Magaluf por el día, como ir de compras a los centros comerciales el Momentum Plaza y el Centro La Vila; jugar al golf en el Campo de Golf Poniente, que se encuentra muy cerca de Cala Vinyes; aprender a hacer surf en The Wave House; disfrutar del Katmandú Park, un parque de atracciones con montaña rusa, toboganes acuáticos, mini golf, zona de juegos o una sala interactiva 4D, o darse un tratamiento de belleza en el lujoso Club Nikki Beach.