Magaluf, playas y mucha marcha en Mallorca

La isla de Mallorca se convierte todos los veranos en objetivo de miles de turistas de todo el mundo, sobre todo ingleses y alemanes. Uno de los lugares que más británicos recibe es la localidad de Magaluf, situada en la costa oeste de la isla balear y perteneciente al municipio de Calvià.

Pero no se trata de un coto británico, ya que en Magaluf hay sitio para todos. Más de 100 hoteles y centenares de bares, restaurantes, tiendas y locales nocturnos reciben durante la época estival a muchos viajeros españoles, sobre todo jóvenes, que llegan atraídos por su playa de más de un kilómetro y medio y, sobre todo, por su animado ambiente, tanto de día como de noche. 

Al sol de Magaluf

Los que llegan de fuera lo hacen especialmente atraídos por el sol mediterráneo de las Islas Baleares. Hace juego con las agradables temperaturas locales, que en verano alcanzan los 31 grados durante el día sin ningún problema. A ello se suma la práctica ausencia de lluvia durante los meses estivales, lo que lo convierte Magaluf en un paraíso, especialmente para ingleses y alemanes, que huyen de los lluviosos y frescos veranos de sus respectivos países. 

Las temperaturas se mantienen suaves a lo largo del resto del año, con una media de 18 grados, aunque si viajas a la isla en otoño llevarás más papeletas para tener que sacar el paraguas.  

Callejeando por Magaluf y Calvià

En Magaluf no encontrarás ningún lugar de interés monumental. De hecho, poco les importa a la mayoría de sus visitantes, que lo único que desean es divertirse. Pero, si en tu caso quieres añadir a tu viaje un plus cultural, sólo tendrás que acercarte a la localidad de Calvià, y no olvides que Mallorca queda a pocos kilómetros.

En Calvià no dejes de visitar sus casas señoriales, como Can Ros o Can Verger, y de recorrer sus antiguas torres de defensa, como el Castellot de Santa Ponça o las torres de Cap Andritxol, Cala Figuera, Portals Vells o Sa Porrassa.

Las casas de labranza, los hornos de cal y los molinos de harina te transportarán a otro siglo, al igual que su iglesia parroquial, del siglo XVII. Para momentos románticos, nada mejor que dar un paseo en pareja por los campos de olivos que rodean el municipio. 

Día y noche en Magaluf

En Magaluf lo que importa es no parar, vivir las vacaciones de verano intensamente, tanto de día como al ponerse el sol. Por la mañana, el agua del Mediterráneo repone las pilas, por lo que las playas son la mejor opción, como la que lleva el nombre de la población o las playas de Son Maties, Cala Vinyes, Portals Vells, la Caló de la bella Dona o Cala Falcó. Los más lanzados cuentan en casi todas ellas con la posibilidad de  practicar diversos deportes náuticos.

Por la noche, Magaluf rebosa fiesta, siendo una de las zonas más animadas la de Punta Ballena. Y si te va la música en directo, alójate en el Mallorca Rocks Hotel. Sus  328 habitaciones se distribuyen alrededor de un escenario central donde se celebran conciertos de jóvenes talentos, orientados especialmente al público juvenil. 

Debido al aumento de la población que experimenta la localidad en la época estival, existe un fuerte equipo de vigilancia policial y de protección civil, además de contar con sus propios servicios médicos y de limpieza de calles y playas. Ya sabes, en Magaluf diviértete pero con cabeza, porque puedes acabar en el hospital o detenido.