La Cartuja de Valldemossa, patrimonio histórico en la isla de Mallorca
Cuando el rey Jaime I de Mallorca supo de la enfermedad asmática que sufría su hijo Sancho, mandó construir un palacio en la localidad mallorquina de Valldemossa, para que los sanos aires de la Sierra de Tramontana mejorasen su estado.
Fue así como a principios del siglo XIV comenzaba a erigirse este singular castillo de estilo rural en el que el entonces príncipe Sancho, después rey de la dinastía mallorquina, solía pasar largas temporadas, especialmente dedicando numerosas jornadas a la caza.
Casi un siglo después, en 1399, el rey Martín I de Aragón decidió ceder el palacio, que dejó de ser residencia real para pasar a transformarse en monasterio, surgiendo así la Real Cartuja de Valldemossa.
Los monjes transformaron totalmente el interior del antiguo palacio, con cambios tan drásticos como la transformación de la que fuera plaza de armas en claustro y cementerio; la conversión de cinco salones en celdas, la prisión en refectorio o la cocina en iglesia. Ya en el año 1717 se realizó una gran ampliación del monasterio, al que se le añadieron nuevas celdas y corredores y una iglesia más grande.
Los monjes cartujos permanecieron en la cartuja durante cuatro siglos, hasta que tuvo lugar la desamortización de Mendizábal, en 1836, y tuvieron que abandonar el lugar, que pasó a manos privados. Sus nuevos dueños decoraron el monasterio al estilo mallorquín, y comenzaron a alquilar las celdas/habitaciones.
La Cartuja de Valldemossa, o Cartoixa de Valldemossa, como se dice en mallorquín, ha estado siempre ligada a ilustres personajes de la historia, como Melchor de Jovellanos, Rubén Darío, José Martínez Ruiz “Azorín”, Miguel de Unamuno, Santiago Russínyol, Eugeni d’Ors o el Archiduque Luis Salvador de Austria. Este último residió durante un tiempo en la Cartuja, y quedó tan prendado de esta preciosa zona de Mallorca que finalmente se construyó una residencia muy cerca, en Miramar, a cinco kilómetros de Valldemossa.
Actualmente la Cartuja de Valldemossa alquila ciertas zonas por temporadas, como la torre del palacio; cuenta con otras zonas abiertas a las visitas del público en general, como la celda-museo de Chopin, y dispone de una tienda-museo y un restaurante, el Sa Miranda.
La Real Cartuja de Valldemossa se encuentra en la Plaça de la Cartoixa de la localidad, y el precio de la entrada para la visita es de 3,50 € por persona. Puede accederse al monasterio en coche o en el autobús de la línea 210, que se coge en la Estación de Autobuses de Palma de Mallorca, situada en la Plaza de España.
Actualmente la Cartuja de Valldemossa alquila ciertas zonas por temporadas, como la torre del palacio; cuenta con otras zonas abiertas a las visitas del público en general, como la celda-museo de Chopin, y dispone de una tienda-museo y un restaurante, el Sa Miranda.
La Real Cartuja de Valldemossa se encuentra en la Plaça de la Cartoixa de la localidad, y el precio de la entrada para la visita es de 3,50 € por persona. Puede accederse al monasterio en coche o en el autobús de la línea 210, que se coge en la Estación de Autobuses de Palma de Mallorca, situada en la Plaza de España.