Esporles, un encantador pueblo en la Sierra de Tramontana

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En el interior de la isla de Mallorca, en el bello enclave de la Sierra de Tramontana, se encuentran pueblos tan bonitos como el de Esporles. Se trata de una encantadora población rodeada de naranjales, almendros y encinas, y se halla a sólo 12 kilómetros de Palma de Mallorca.

Pero esa corta distancia es suficiente para pasar de una ciudad tan urbanizada y turística como la capital mallorquina a un precioso enclave rural, donde la clave es la naturaleza y la tranquilidad.

El hecho de ser un pueblo no significa que no tenga una buena oferta turística, porque la tiene. Las dos poblaciones en las que se divide, Vilavella y Vilanova, basan su economía en el sector turístico, pero sin aglomeraciones ni estridencias. En el término municipal encontraremos algunas urbanizaciones como, Ses Rotgetes de Canet y Es Verger.

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El tiempo en Esporles

Con unas temperatura ligeramente más bajas que en la costa mallorquina, esta localidad también disfruta de las bondades del clima mediterráneo, siendo la media anual de 16 grados centígrados.

En los meses estivales la media asciende hasta los 30 grados, mientras que en invierno se sitúa en torno a los cinco grados. Si visitas el municipio en los meses de otoño tendrás más posibilidades de que te llueva.

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Paseo monumental por Esporles

Como ocurre en gran parte de las pequeñas poblaciones de la isla balear de Mallorca, la iglesia local es el edificio más destacado. En el caso de Esporles se trata de la Parroquia de San Pedro, que es de estilo neogótico. Fue construida en honor a Sant Crist de la Pois, el que fuera santo patrón de la industria textil en los tiempos de esplendor industrial de la villa.

No dejes de acercarte al Cor de Jesús, una gigantesca estatua situada en un otero desde el que se disfruta de maravillosas vistas panorámicas del pueblo y de la ciudad de Palma.

Otras visitas que disfrutarás son las de la Ermita de Maristella, ubicada a 580 metros de altura, en medio de un precioso encinar del bosque de Son Ferrà; la Iglesia Parroquial de s´Esgleieta, la escultura de Remigia Caubet como homenaje a la hiladora o los edificios de las antiguas fábricas textiles, como Can Campos, Can´Esteva, Son Tries o Can Ribes.

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Esporles, una decisión acertada

Si eres de los que prefieres alojarte en lugares tranquilos, en plena naturaleza y cerca de las playas, el pueblo mallorquín de Esporles será siempre una buena elección. Encontrarás buenos alojamientos, y en sus restaurantes disfrutarás de la mejor cocina mallorquina, que cuenta con recetas tan ricas como los butifarrons, el trampó, el frit, las sopas mallorquinas, la caldereta de langosta, las cocas, las ensaimadas o la sobrasada. De hecho, hay un complicado plato en la isla, la sepia con sobrasada, y en este pueblo se encuentra uno de los pocos restaurantes que lo preparan, y de manera espectacular: el Café Vilanova de Esporles.

Una de las principales atracciones locales es La Granja, una amplia y antigua finca que ha sido reconvertida en un museo con preciosos jardines. Y te proponemos hacer un recorrido por las 19 fuentes de la villa, como la de Na Bastera y la Font Major.

Del 22 al 30 de junio se celebran en el pueblo de Esporles las Fiestas de San Pere. Uno de sus actos más señalados es un popular Correfoc, algo que no es típico en ningún otro pueblo de las Islas Baleares.