Cas Catalá, en la zona más tranquila de Mallorca
Aunque parezca una misión imposible, en la isla de Mallorca, durante el verano, puedes encontrar destinos tranquilos y sin masificar. Cas Catalá es uno de ellos.
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Cas Català es un enclave turístico que pertenece al municipio español de Calvià, en Mallorca, Islas Baleares. Se encuentra situado muy cerca de la capital de la isla, la ciudad de Palma de Mallorca. Desde él parte el Paseo Calvià, que une a ambos núcleos del municipio en un bonito recorrido de 32 kilómetros.
También está unido a la localidad de Illetas, y ambas poblaciones costeras, debido a su proximidad a Palma, han experimentado un crecimiento destacado en los últimos años, siendo difícil delimitar dónde empieza y dónde acaba cada localidad.
Hoy en día, Cas Català es una zona residencial muy tranquila, aunque a principios de los años 50 atrajo a muchos personajes de fama internacional, como los actores Errol Flynn, Tyrone Power, Rita Hayworth; los cantantes Johnny Hallyday o Silvie Vartan; el político Richard Nixon, el rey Saud de Arabia Saudí o el emperador de Etiopía Haile Selassie.
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Paseo cultural por Cas Catalá
En Cas Català no encontrarás monumentos, pero sí en Calvià y en otras localidades del municipio. Son visitas muy recomendables las de la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, del siglo XIII; la Ermita de la Piedra Sagrada, de estilo neorrománico y situada en la ladera de un cerro entre Santa Ponsa y Palmanova, o la Ermita de Portals Nous, del año 1865.
En esta zona también hay varios molinos que se pueden visitar. Son un buen reflejo de la actividad agrícola que hubo en estas tierras hasta 1950. Entre los más importantes se hallan los Molins de Galatos, que fueron construidos en la época romana; el Molí de Santa Ponsa y los Molins Urbàns de Calvià.
No faltan torres defensivas en el paisaje de Calvià y alrededores, como la Torre des Cap Andritxol, la Torre de Illetes, la Torre de Sa Porrassa, la Torre de Cala Figuera o la Torre de Portals Vells.
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Atractivos turísticos de Cas Catalá
Cas Català es una localidad eminentemente residencial, muy cuidada y bastante tranquila, integrada por residencias unifamiliares, apartamentos y algunos buenos hoteles con vistas al mar. Se encuentra muy cerca del Palacio de Marivent, la residencia veraniega de la Familia Real Española.
Es un magnífico lugar para descubrir la cocina mallorquina. En la zona hay buenos restaurantes donde darse un homenaje con platos tan populares como el frito mallorquín, que es una fritura de hígado con patatas y pimientos; las sopas mallorquinas, el tumbet, el lomo con col, el arròs brut, el pa amb oli o la porcella asada. No hay que dejar de probar los embutidos de la isla, como la sobrasada, el butifarrón, el camaiot y el blanquet, entre otros.
Además, Cas Català posee una encantadora playa de arena, donde se disfruta de un mar sereno y unas espléndidas vistas. En las proximidades también se halla el puerto deportivo de Cala Nova, donde acuden los aficionados a la vela. También es un buen destino para los aficionados a la escalada. Las fiestas locales tienen lugar a mediados de septiembre, y se celebran con una gran fideuá, fiestas de la espuma y mucha música.
