Cuatro pequeñas y bonitas calas españolas
Te descubrimos cuatro calas de pequeño tamaño pero de gran encanto situadas en las costas españolas.
España dispone de 8.000 kilómetros de costa, a lo largo de los cuales se reparten cientos de playas. Algunas de ellas son diminutas, de apenas 15 metros de largo, pero su resguardada y privilegiada ubicación hace que resulten encantadoras, además de perfectas para el baño.
Según los datos que ofrece el Magrama, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, éstas son cuatro de las calas más pequeñas de España, además de ser de lo más bonitas: la Cala Lliteres, en Mallorca; la Playa de Touro, en A Coruña; la Cala Gracioneta, en Ibiza, y la Platja d’en Malaret, en Girona.
- Cala Lliteres, en la isla de Mallorca: situada en el municipio de Capdepera, la Cala Lliteres cuenta con una extensión de 10 metros de largo, y está compuesta principalmente por piedras, por lo que resulta conveniente llevar un calzado adecuado y cómodo, como unos escarpines o unas cangrejeras. Se encuentra en una zona bastante turística, junto a un centro de buceo y a un animado restaurante, y dispone de aparcamiento, lo que hace que tenga un grado de ocupación alto en verano. No muy lejos de la orilla hay varios islotes a los que se puede llegar nadando.
- Playa de Touro, en A Coruña: con sus 10 metros de longitud y sus 10 metros de ancho, esta playa entra de lleno en la clasificación de las playas más bonitas y pequeñas de España. Se encuentra en la localidad coruñesa de Ribeira, y está compuesta de fina arena dorada. No posee paseo marítimo, pero se halla muy cerca del centro urbano, lo que facilita su acceso a pie o en autobús. También se puede llegar en coche, porque hay aparcamiento en los alrededores. Tiene un grado de ocupación medio en los meses de verano.
- Cala Gracioneta, en Ibiza: está emplazada en la localidad ibicenca de Sant Antoni de Portmany, a continuación de la popular Cala Gració, y tiene una longitud de 17 metros. Se encuentra encajada entre rocas, y está compuesta de arena muy fina. Sus aguas son limpias y transparentes, resultando ideales para la práctica del snorkel. Es una playa relativamente tranquila, aunque es de fácil acceso y tiene un chiringuito. A Cala Gracioneta se puede acceder a pie desde Cala Gració o en coche.
- Platja d’en Malaret, en Girona: ubicada en la localidad gerundense de Begur, esta playa, junto con la de Port d’Esclanyà, forma parte de las Calas de Fornells. Con una extensión de 15 metros de largo y cinco metros de ancho, se trata de una playa interurbana compuesta de piedras y arena, siendo sus aguas muy tranquilas. Aunque no resulta una playa muy turística, debido a su diminuto tamaño no es raro que se llene a lo largo del verano. Se puede acceder a la Playa de Malaret a pie, y en la época estival cuenta con servicio de salvamento.