Guía de Calvià

Situado a los pies de la Sierra de Tramuntana, y con un término municipal que se extiende hasta el Mediterráneo, se encuentra Calvià, un encantador destino en Mallorca, en las Islas Baleares. De hecho, en su zona de costa han surgido diversos núcleos turísticos, convirtiendo a esta población en una de las más visitadas de la isla.

El municipio se halla a 20 minutos del Aeropuerto de Mallorca, y está integrado por las localidades de Calvià Vila, Capdellá, Peguera, Santa Ponsa, Galatzó, El Toro, Portals Vells, Son Ferrer, La Porrasa, Sol de Mallorca, Magaluf, Palmanova, Portals Nous, Castell de Bendinat, Cas Català Ses Illletes, Badia de Palma, Costa de la Calma y Costa de Blanes. Si lo que buscamos es tranquilidad, lo mejor son las poblaciones de interior, como Calvià Vila, mientras que en la costa están los núcleos turísticos con más animación. Pero ojo, hay algunos en los que la animación puede llegar a resultar excesiva, como ocurre en verano en la zona de Magaluf.

La villa de Calvià nos reserva sus calles históricas y sus antiguos edificios, muchos de ellos del siglo XVII. Y en la zona del litoral nos esperan 54 kilómetros de costa, en los que podremos escoger entre 34 playas, algunas de las cuales cuentan con el distintivo de la Bandera Azul. Y, lo mejor de todo, el privilegiado clima de la zona, que proporciona 300 horas de sol anuales y unas temperaturas medias de 27 grados en verano y de 14 en invierno. Por ello Calvià es un destino que se puede disfrutar en cualquier momento del año.

Playas de Calviá

• Caló d’en Monjo: pequeña cala de sólo 15 metros de largo y cuatro de ancho, pero situada en una buena bonita zona sin urbanismo, y con un grado de ocupación bajo. Su fondo marino es bastante rocoso. Hay que llegar a ella andando, y sólo cuenta con algunas papeleras.
• Cala Fornells: Con una longitud de 80 metros y una anchura de cuatro metros, esta cala semiurbana suele contar con un grado de ocupación medio. Esta compuesta de arena fina blanca, y a su alrededor hay alojamientos y restaurantes. La playa cuenta con papeleras y balizas.
• Caló de ses Llises: calita de 10 metros de largo y cinco de ancho con un grado de ocupación medio. Es semiurbana, y está compuesta principalmente por piedra. Sólo dispone de papeleras.
• Playa Palmira de Peguera: arenal urbano con un grado de ocupación alto. Tiene 600 metros de largo y 40 metros de ancho, y está compuesta de arena blanca de grado medio. Dispone de aparcamiento, y junto a ella hay también paradas de autobús y de taxis. Cuenta con paseo marítimo con hoteles y restaurantes alrededor, además de con papeleras, duchas, alquiler de sombrillas y hamacas, alquiler de velomares, pasarelas de acceso, balizas y torre de vigilancia.
• Playa Torà de Peguera: playa urbana de alta ocupación con 500 metros de longitud y 40 metros de ancho. Está compuesta de arena blanca de grano medio, y cuenta con todo tipo de servicios e infraestructuras, como aparcamiento, parada de autobús y taxis, hoteles y restaurantes cercanos, paseo marítimo, duchas, silla anfibia, pasarelas de acceso, papeleras, alquiler de sombrillas y hamacas, juegos infantiles, alquiler de velomares, balizas y torre de vigilancia.
• Playa Romana de Peguera: arenal semiurbano con 300 metros de largo y 60 de ancho. Está compuesta de fina arena blanca, y su grado de ocupación es alto. Dispone de paseo marítimo, duchas, papeleras, alquiler de sombrillas y hamacas, alquiler de velomares y balizas.
• Playa de Santa Ponça: con 1.300 metros de largo y 100 de ancho, está compuesta de fina arena blanca, y su grado de ocupación es alto. Encontraremos a su alrededor alojamientos, bares y restaurantes, además de un paseo marítimo. Dispone de papeleras, duchas, aseo, alquiler de sombrillas y hamacas, pasarelas de acceso, silla anfibia, barreras artificiales, juegos infantiles, balizas y alquiler de velomares.
• Caló d’en Pellicer: diminuta cala semiurbana de 20 metros de longitud y 30 metros de ancho con un grado de ocupación alto. Está compuesta de arena blanca de grano fino.
• Playa Monte de Oro: arenal semiurbano de 1.000 metros cuadrados de superficie, que posee una grado de ocupación bajo. Es de arena, y cuenta con papeleras y una parada de autobús cercana.

• Cala Figuera: arenal semiurbano de 1.000 metros cuadrados de superficie y un grado de ocupación alto. Es de arena dorada de grano fino.
• Sa Caleta de Portals Vells: tiene una longitud de 30 metros y una anchura de 20 metros. Es una cala semiurbana con un grado de ocupación medio, y está compuesta de fina arena dorada. Dispone de servicio de alquiler de hamacas y sombrillas, con balizas y con papeleras.
• Sa Platgeta de Portals Vells: cala rodeada de naturaleza de 30 metros de largo y 40 de ancho. Compuesta de arena dorada de grano fino, su grado de ocupación es bajo. Cuenta con alquiler de hamacas, balizas y papeleras.
• Cala El Mago: cala sin urbanismo con una superficie de entre 1.000 y 5.000 metros cuadrados, dotada de un grado de ocupación medio. Es de fina arena dorada, y cuenta con servicios de alquiler de hamacas y sombrillas, con balizas y con papeleras.
• Cala Bella Dona: cala con entorno rústico de 30 metros de largo y 10 metros de ancho, y un grado de ocupación medio. Está compuesta de fina arena blanca y cuenta con papeleras.
• Cala Falcó: cala sin urbanismo alrededor de 50 metros de largo y 60 de ancho. Es de arena blanca de grano fino, y su grado de ocupación es medio. Dispone de chiringuito, papeleras y alquiler de hamacas y sombrillas.
• Cala Vinyes: con una longitud de 60 metros y una anchura de 80 metros, es un arenal semiurbano con un grado de ocupación medio. Está compuesta de arena blanca fina, y ofrece servicio de alquiler de sombrillas, hamacas y velomares. También cuenta con papeleras, balizas y torre de vigilancia.
• Playa de Magaluf: gran playa de 1.600 metros de largo y 60 de ancho, compuesta de fina arena blanca. No le falta de nada: aparcamiento, parada de taxis y autobús, paseo marítimo, pasarelas de acceso, alojamientos, restaurantes, papeleras, duchas, servicio de alquiler de hamacas, sombrillas, velomares y embarcaciones a motor, balizas, silla anfibia, juegos infantiles y torre de vigilancia. Su grado de ocupación es alto.
• Playa de Palmanova: es una playa que lo tiene todo. Palmanova posee una longitud de 1.000 metros y una anchura de 60 metros. Es una arenal urbano con un grado alto de ocupación, y compuesta de fina arena blanca. Cuenta con alojamientos y servicios de restauración cercanos, duchas, aseos, alquiler de sombrillas y hamacas, pasarelas de acceso, torre de vigilancia y servicio de auxilio, silla anfibia, balizas y alquiler de velomares.
• Otras playas de Calvià: Cala Blanca, Cala de ses Penyes Roges, Cala Aixada, Playa de Son Maties, Playa Es Carregador, Cala de Son Caliu, Platja de l'Oratori, Portals Nous, Costa d'en Blanes, Illetes de sa Torre, Cala Contesa, la Playa de Illetes, Cala Brogit, Es Genetó, Rocamarina y la Playa de Buguenvil·lia.

Qué ver en Calvià

• Ruinas de Sa Mesquida: restos arqueológicos de un villa aristocrática romana situados en la bahía de Santa Ponça.
• Yacimientos arqueológicos: Naveta Alemany, de la época pretalayótica; Puig de Sa Morisca, de la época talayótica; Turó de Ses Abelles, de la época talayótica final, y Túmulo Son Ferrer, de la época talayótica.
• Torres costeras de defensa: torre des Cap Andritxol, construida entre 1580 y 1582; Castellot de Santa Ponça, que se remonta al año 1302, aunque fue reforzada en 1588; Torre de Cala Figuera, edificada entre 1579 y 1582; Torre de Portals Vells, de 1584; Torre de Sa Porrassa, iniciada en 1595 y finalizada en 1616, y la Torre de Illetes, construida entre 1577 y 1597.
• Edificios religiosos de Calvià: Iglesia de San Juan Bautista, del año 1248; Ermita de la Piedra Sagrada, de estilo neorrománico, y Ermita de Portals Nous, del año 1865.
• Qüanats: conducciones de agua de origen árabe que todavía se utilizan hoy en día, como Sa Galareia d'aigua de Valldurgent y Sa Font de Sa Corriola.
• Molinos de Calvià: son un recuerdo del pasado agrícola de la zona, y forman parte del patrimonio etnológico catalogado y protegido del municipio. Destacan el Molí d’en Banya, el Molí Nou, el Molí d’es Castallet, el Molí de Santa Ponça, el Molí de Son Martí o los Molins de Galatzó.

Planes gastronómicos en Calviá

Calvià es famosa por contar con algunas de las mejores y revolucionarias propuestas gastronómicas de Mallorca. De hecho, además de los clásicos restaurantes de cocina tradicional, podremos probar los Street Food Market, una tendencia gastronómica que triunfa en ciudades como Nueva York, Berlín o Madrid. Encontraremos uno excelente en el Nuevo Magaluf, con renovadas recetas tradicionales de la isla e internacionales.

Hay otras originales propuestas, como comer en un Beach Club, y uno de los mejores es el PuroBeach Illetas, que se encuentra en el Passeig Illetes, 58B, en Ses Illetes. Está al lado del mar, y cuenta con una maravillosa terraza, un DJ, tumbonas, camas balinesas… ¿Y que te parece organizar una comida campestre con vistas a la Sierra de Tramuntana? Podrás hacerlo en la Finca Galaztó, una finca pública de 14 hectáreas situada al norte del municipio de Calvià. Allí se puede comer ricos platos hechos con productos de la zona en una de las mesas que hay en el exterior de las casas de labranza de la finca.

Por supuesto, también está la opción de homenajearnos con la cocina tradicional balear, disfrutando de platos tan deliciosos como el frito mallorquín, las sopas mallorquinas, el tumbet, el arròs brut, el pa amb oli o la porcella asada. No hay que dejar de probar los embutidos locales, como la sobrasada, el butifarrón, el amaiot o el blanquet. Un buen sitio para degustar todas estas especialidades es el Mesón Ca’n Torrat, que está en Carrer Major, 29, en Calvià Vila.

Planes especiales en Calviá

• Mercado semanal: en Calvià Vila tiene lugar todos los lunes un gran mercado semanal donde predominan los productos locales. Se instala en plena Calle Mayor, muy cerca de la iglesia de San Juan Bautista, y en él podremos adquirir todo tipo de alimentos, ropa, complementos y productos de artesanía. El ambiente es siempre es de los de los más animado.
• Descubrir la Serra de Tramuntana: Calvià tiene el privilegio de estar situada a los pies de la Serra de Tramuntana, declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO. Situada en pleno corazón de la isla de Mallorca, es un bello conjunto de montañas, colinas y ríos que terminan desembocando en las bonitas playas de la zona. Es una sierra con exuberante vegetación y fauna, que invita a recorrer sus parajes y pueblos.
• Actividades en Calvià: al margen de los deportes náuticos en la zona de costa, la cercanía de la Serra de Tramuntana proporciona el acceso directo a una gran variedad de rutas, tanto para aficionados al senderismo como a la bicicleta de de montaña. En total en todo el municipio hay habilitados 150 kilómetros para ciclistas, 100 kilómetros dedicados al senderismo y alrededor de 32 kilómetros para pasear tranquilamente.
• Atardecer en la bahía de Santa Ponsa: una experiencia inolvidable en Calvià es contemplar el sol mientras se pone en la bahía de Santa Ponça. Hay otros muchos sitios en este término municipal, y en el resto de la isla, para ver la puesta del astro rey, pero son legión los que aseguran que las de aquí son realmente espectaculares. Además, en este núcleo costero se celebran las Fiestas del Rei En Jaume, el evento más destacado de todos los que se tienen lugar en el municipio, y con ellas se conmemora el desembarco de las tropas del Rei Jaume I en la costa de Santa Ponça en 1229.