Santanyí, un pueblo con mucho encanto en Mallorca
Pocos pueblos conservan tanto la esencia mallorquina como la localidad de Santanyí, un encantador destino en esta mediterránea isla balear.
Sólo cuatro kilómetros separan al pueblo de Santanyí de las playas mediterráneas. Pero no es ese precisamente el principal atractivo de esta población situada al sureste de la isla de Mallorca. Lo que hace de esta pequeña localidad un destino encantador es que todavía conserva la auténtica esencia mallorquina.
Sigue siendo un pueblo, pueblo, que además cuenta con el plus de poseer un precioso entorno natural y 48 kilómetros de costa. Se encuentra a 50 minutos en coche de la ciudad de Mallorca, y a sólo 16 kilómetros de la turística Cala d’Or.
Su casco antiguo es uno de sus lugares más sugerentes, y la villa sigue siendo desde hace años refugio de artistas artesanos. No es de extrañar que abunden las galerías de arte y las tiendas de artesanía. Pero su ambiente rústico no impide que el municipio posea una gran oferta de alojamiento, restauración y comercio.
Qué ver en Santanyí
Es su casco antiguo el que más pasiones levanta entre sus visitantes. Se trata de un recinto rodeado por una muralla, y al que se accede por la Porta Murada, que nos recuerda que en el pasado ésta era una de las zonas insulares que sufría el ataque continuo de los piratas, por lo que el pueblo se fortificó en el siglo XVI. Del siglo XVIII son las ruinas de una fortaleza en Cala Llonga, y en la línea de costa se conservan torres de defensa como la Torre d’en Beu, en Cala Figuera. En el mismo pueblo, son lugares de obligada visita la Plaza Mayor y la Iglesia de Sant Andreu.
Los amantes de la naturaleza cuentan en la zona con el Parque Natural de Mondragó, que a lo largo de 750 hectáreas ofrece un gran diversidad paisajística. Para descubrirlo posee sugerentes rutas de senderismo, que nos llevarán a parajes tan hermosos como el mirador de sa Font de n’Alis, sa Guàrdia d’en Garrot, sa punta de ses Gatoves o s’Amador. Podemos recorrerlo por libre o solicitar previamente una visita guiada en sábado.
Nos quedan por recorrer las playas de Santanyí y sus núcleos costeros, como el encantador pueblo pesquero de Cala Figuera. En cuanto a los arenales, destacan la Cala Santanyí, Cala s’Almonia, la Cala Llombards, Cala d’Es Moro, Cala d’Or y las playas del Parque natural de Mondragó, como s'Amarador y la playa de Ses Fonts de n'Alis.
Qué hacer en Santanyí
Uno de los mejores planes en el pueblo de Santanyí es su mercado de los sábados en la Plaza Mayor, que cuenta con numeroso puestos, sobre todo de alimentación. En verano conviene llegar pronto, para asegurarse sitio para aparcar y evitar masificaciones. Se puede aprovechar este día para recorrer las tiendas de artesanía y las galerías de arte.
A la hora de comer y cenar, en el casco antiguo encontraremos buenos locales de restauración con cocina mallorquina e internacional. Para la noche, una buena recomendación es el Sa Cova, una bar de tapas en la Plaza Mayor que ofrece música en vivo.
Desde Santanyí, los domingos salen barcos que realizan excursiones al Parque Natural de Cabrera, una isla dotada de una gran belleza natural. Es famosa por su flora y fauna únicas, y por sus limpias y cristalinas aguas, muy apreciadas por los aficionados al buceo. Y como vamos a pasar allí el día es recomendable llevar algo de comer y de beber.