La sugerente playa mallorquina de S’Amarador
Arena blanca, aguas azul turquesa y un verde entorno natural de pinares. Esos son los colores y los principales valores de la encantadora Playa S’Amarador, en Mallorca.
En la costa suroeste de la isla de Mallorca, en el término municipal del bello pueblo de Santanyí, se encuentra la Playa S’Amarador, uno de los arenales salvajes más bonitos de esta isla balear. La playa forma parte del Parque Mondragó, que cuenta con dos arenales: S’Amarador y la Cala Mondragó.
Esta zona fue declarada el año 1992 como Parque Natural de Mondragó por el Parlament de les Illes Balears, y en 1995 pasó también a ser Área Natural de Especial Interés para las Aves por parte de la Comunidad Europea.
Pero nos centramos en Playa S’Amarador, que es de fina de arena y posee poco desnivel de acceso al agua, por lo que resulta ideal para los más pequeños y para hacer snorkel. Gracias a la vegetación que hay en torno a ella se ha fijado un sistema dunar de pinos, cardo del arenal y barrón. Hay un torrente que desemboca en la playa y que origina un estanque con forma de pequeña albufera, y en el que desde 1985 se esta reintroduciendo la tortuga de tierra.
Ficha técnica de Playa S’Amarador
- Situación: Parque natural de Mondragó, en el término municipal de Santanyí, en Mallorca.
- Tipo de playa: virgen.
- Extensión: casi 200 metros de largo por 50 metros de ancho.
- Tipo de arena: fina de tonalidad blanca.
- Cómo llegar: se puede acceder en vehículo desde Santanyí, y después aparcar en un aparcamiento que hay a sólo cinco minutos andando de la playa. Desde Cala Mondragó se puede llegar a pie caminado por un camino de piedra que bordea el mar durante unos 400 metros.
- Servicios e infraestructuras: aparcamiento de pago en verano, chiringuito y alquiler de sombrillas y hamacas.
- Otras playas cercanas: Cala Mondragó, Cala Figuera, Cala Santanyí, Cala d'Or o Cala Llombards.
- Nivel de ocupación: alto en los meses de verano.
Qué ver y hacer en Santanyí
Tras pasar un estupendo día de sol y mar en Playa S'Amarador, es el momento de acercarse al pueblo de Santanyí, que se encuentra a poco más de cuatro kilómetros. Posee un encantador casco antiguo, y la localidad es desde hace años un imán para los artistas y artesanos. Es por eso que en la población encontraremos varias galerías de arte y tiendas de artesanía.
No hay que dejar de recorrer el centro histórico, un recinto amurallado al que se accede por la Porta Murada. El recorrido por la localidad y alrededores debe incluir lugares como la Plaza Mayor, la Iglesia de Sant Andreu, las ruinas de una fortaleza en Cala Llonga, del siglo XVIII, o las torres de defensa que hay en la línea de costa, como la Torre d’en Beu, en Cala Figuera.
Entre los mejores planes para disfrutar de Santanyí se hallan el mercadillo de los sábados en la Plaza Mayor, que cuenta con numeroso puestos, sobre todo de alimentación; la gastronomía local, que podremos degustar en los excelentes locales de restauración que hay en el casco antiguo, o las excursiones en barco al Parque Natural de Cabrera.