Cala San Vicente, todo un lujo en Mallorca
Con el imponente escenario de la Sierra de Tramuntana como telón de fondo de sus maravillosas playas, Cala San Vicente constituye un encantador destino en el norte del Mallorca.
Mar y naturaleza. Esas son las claves de Cala San Vicente un pequeño pueblo situado al norte de la isla de Mallorca. Pertenece al término municipal de Pollensa, y en la actualidad se ha convertido en un destino preferente en las Islas Baleares.
Esta antigua aldea de pescadores es hoy en día un elegante centro turístico integrado por chalets, apartamentos y pequeños hoteles. Y todo ello envuelto en un precioso entorno natural de pinares que llegan hasta el mar, donde nos esperan bonitas playas de fina arena y aguas de intenso color azul turquesa.
Situado en zona de montaña, las calles de San Vicente están llenas de empinadas cuestas, pero son muy tranquilas, y es uno de los destinos mallorquines donde nos aseguraremos una estancia de lo más relajante. Por poner sólo una pequeña pega, la zona de costa está poco resguardada, hallándose muy expuesta al viento. Por este motivo, los días que sopla el viento, el fuerte oleaje hace el baño totalmente desaconsejable.
Playas de Cala San Vicente
- Cala Barques: es la playa de mayor tamaño. Está compuesta de fina arena blanca, y suelen contar con un alto grado de ocupación. Todavía se puede ver en ella un embarcadero como recuerdo de la antigua actividad pesquera. Dispone de aparcamiento gratuito, servicio de alquiler de sombrillas y hamacas y restaurantes. Caminando hacia la derecha llegaremos a la siguiente playa: Cala Clara.
- Cala Clara: a pesar de ser la playa más pequeña de la zona, es también la que cuenta con un mayor grado de ocupación, especialmente por su proximidad a un hotel. Esta formada por rocas y arena, y aunque hay varias construcciones en torno a ella, el fondo de la Sierra de Tramuntana le proporciona un toque especial.
- Cala Carbó: se encuentra en uno de los extremos de Cala San Vicente. Está integrada por cantos rodados y grava, y no dispone de ningún tipo de servicio. Es por este motivo que siempre está muy tranquila, o quizá porque sólo se puede llegar a ella andando. El premio es una pequeña playa con unas aguas cristalinas.
- Cala Molins: si venimos desde Pollensa, éste es el último arenal de la línea de playa. Es muy tranquila, y se halla separada de Cala Santa Clara por grandes acantilados muy tranquilos. Tiene una longitud de 50 metros, es de fina arena blanca y dispone de aparcamiento.
Qué ver y hacer en Cala San Vicente
Lo más especial de Cala San Vicente es que, aunque se encuentra muy cerca de lugares tan bulliciosos como Pollensa y Port Pollensa, sigue siendo un destino bastante tranquilo, sin excesivo urbanismo. Se trata de un destino muy especial, orientado a familias y, sobre todo, a parejas, ya que ellos son los que más disfrutarán de la intimidad.
No hay monumentos que ver, pero si algunos lugares curiosos, como la colección de coches y bicicletas antiguas que hay en la calle principal. Son propiedad del dueño del Hotel La Moraleja, y se pueden visitar junto con su excelente colección de arte.
En cuanto a actividades, el senderismo y el ciclismo por la Sierra de Tramuntana o el buceo en sus encantadoras playas son planes altamente recomendables. Cala San Vicente es tu destino ideal para unas vacaciones tranquilas en Mallorca.