4 de los pueblos más antiguos de España, para una escapada perfecta

Cada pueblo de España posee unas características únicas que lo distinguen, ya sea su peculiar nombre, sus festividades populares o incluso su singular dialecto. Pero hay algo que también les hace muy especiales, su antigüedad.

Y es que existe un selecto grupo de pueblos que cuentan con la distinción de ser algunos de los asentamientos humanos más antiguos que aún perduran. Estos lugares, dotados de una rica y centenaria historia, han evolucionado con el tiempo y se han convertido en atractivos destinos para los apasionados del turismo rural. Lo que realmente destaca en estos enclaves es su patrimonio monumental, que sirve como testigo vivo de la historia de nuestro país.

Y si alguna vez te has preguntado cuáles son los pueblos más antiguos de España, ahí van cuatro de ellos: Brañosera, en Palencia; Buitrago de Lozoya, en Madrid; Sepúlveda, en Segovia, y Ronda, en Málaga.

4 de los pueblos más antiguos de España

Brañosera, el pueblo más antiguo de España

Brañosera, situado en el Parque Natural de Fuentes Carrionas, en Palencia, es un auténtico tesoro histórico. Oficialmente reconocido como el pueblo más antiguo de España, su legado se remonta al año 824, con la entrega de la primera Carta Puebla en el país, un hito que marcó el inicio de los municipios gobernados por Ayuntamientos. Incluso el Congreso de los Diputados ha respaldado este título, destacando su importancia histórica.

Hoy en día, este encantador pueblo, con menos de 250 habitantes, ofrece un montón de atractivos para los visitantes. Puedes explorar la Ruta del Románico y admirar joyas arquitectónicas como la Iglesia de Santa Eulalia o la Iglesia de San Martín Obispo, en Salcedillo. A pesar de su tamaño, encontrarás numerosos restaurantes y casas rurales para disfrutar de una estancia muy acogedora. Y no puedes dejar de pasear por sus calles, entre las impresionantes casonas de piedra rojiza extraída de las canteras locales, conocida como "la piedra de Brañosera."

Ronda, puro encanto medieval en Málaga

Las estrechas calles de Ronda esconden algunos de los monumentos medievales mejor conservados de la provincia malagueña. El Puente Nuevo es, sin duda, el más icónico, con más de 150 metros de altura y una historia que comenzó en 1751, tras el colapso de su predecesor una década antes. Este impresionante puente conecta ambas orillas del casco antiguo de Ronda sobre el río.

Las vistas desde arriba son espectaculares, y puedes disfrutar de ellas desde los restaurantes y hoteles locales. Las murallas, iglesias, baños árabes y la Casa del Rey Moro se conservan en excelente estado. Además, Ronda ofrece un ambiente muy animado y una exquisita gastronomía, que incluye las migas rondeñas, la perdiz al tajo o el lomo con manteca.

Sepúlveda, la villa fortificada de las Siete Puertas

Sepúlveda, también conocida como la "Villa de las Siete Puertas", es una impresionante población fortificada que data de la Edad de Hierro. Desde 1951, ha sido catalogada como Conjunto Histórico-Artístico, destacando su muralla del siglo X, que alberga las siete puertas históricas: del Ecce Homo, de la Fuerza, del Río, del Postiguillo, de la Judería, de Duruelo y la Puerta del Vado. Sorprendentemente, todas ellas aún conservan sus respectivas llaves, que están custodiadas por el Ayuntamiento.

Además, los alrededores de Sepúlveda albergan el Parque Natural de las Hoces del Río, un lugar ideal para avistar impresionantes buitres leonados. Además, es un buen destino para degustar la rica gastronomía de Segovia, con especialidades como el famoso cochinillo asado.

Buitrago de Lozoya, un tesoro medieval cerca de Madrid

Buitrago de Lozoya es otro de los pueblos más antiguos de España, un lugar donde te sentirás transportado a la Edad Media. Esta pintoresca localidad está completamente amurallada y rodeada de agua, lo que la convierte en un enclave histórico muy especial. De hecho, el municipio ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico Nacional y Bien de Interés Cultural.

Dentro de sus murallas, descubrirás el majestuoso Castillo de los Mendoza, desde donde podrás disfrutar de una fantásticas vistas panorámicas del hermoso valle. Además, encontrarás el pequeño Museo Picasso, con obras originales que el famoso artista regaló a su amigo Eugenio Arias, quien también era su barbero. No dejes de probar los deliciosos asados castellanos, como el lechazo o el cochinillo, durante tu visita a este bonito pueblo.