Las plazas que debes visitar en Málaga
Málaga acoge a sus visitantes con una belleza sin igual que no deja indiferente a nadie: en su gente, sus calles, pero también en sus plazas. Descubre tres de los puntos de encuentro más importantes de esta ciudad.
Málaga es una ciudad que te recibe con los brazos abiertos, en la que cada rincón tiene un encanto especial. Además, sea cual sea la época del año que la visites, siempre encontrarás sus plazas llenas de vida.
Te animamos a que cojas un papel y un lápiz o prepares tus pantallazos, porque te vamos a proponer tres plazas emblemáticas de Málaga a las que debes ir si visitas la ciudad. Plazas cargadas de historia y de historias que no querrás perderte.
La plaza de la Constitución
Esta céntrica plaza malagueña es y ha sido un punto de encuentro en la ciudad desde hace cientos de años. Ha pasado por diferentes nombres, como el de la plaza de las Cuatro Calles o la plaza Mayor, hasta que en 1812 pasó a tener el nombre que conserva hoy en día: plaza de la Constitución. Albergó entre sus muros el poder político, pues en ella se encontraba el Ayuntamiento hasta que, en 1869, tuvo que buscar otro lugar más amplio. Otros edificios que se encontraban allí eran la cárcel y la casa del Corregidor, entre otros, que fueron sustituidos con el paso de los años por comercios, especialmente.
Goza de una ubicación privilegiada, pues está en pleno barrio histórico y, desde ella se accede a las calles más representativas de Málaga: Larios, Compañía, Nueva y Granada. La plaza cuenta con un popular elemento de Málaga: la Fuente de Carlos V o de Génova. Se trata de una fuente de mármol del siglo XVI, de estilo renacentista italiano, y decorada con ninfas y motivos acuáticos. Un lugar ideal para parar a disfrutar de todo el entorno en la cafetería más famosa de Málaga, probablemente, el Café Central.
La plaza del Obispo
La plaza del Obispo es la parte urbana barroca por excelencia de Málaga. En ella se encuentra el Palacio del Obispo o Episcopal, que empezó a construirse en 1762. Además, en esta plaza está también la impresionante Catedral con fachada y escaleras de mármol, una iglesia y la Fuente de San Telmo, del siglo XVIII, que servía para abastecer de agua a los vecinos de la zona.
El Palacio del Obispo se utiliza actualmente como exposición y tiene acceso gratuito presentando la entrada de la Catedral, conocida popularmente como ‘La Manquita’, ya que solo tiene una torre. Probablemente esta plaza sea la más impresionante y significativa desde la antigüedad en la ciudad, mucho más que un punto en el mapa que no te puedes perder.
Plaza de la Merced
La plaza de la Merced es el lugar preferido por los malagueños para pasar buenos ratos, tomarse un café en uno de sus bares o dar un paseo. Tiene su origen en el siglo XV, fue mercado público y, más tarde, se construyó la iglesia de la Merced, que hoy le da nombre. Sin duda, es una de las plazas más bellas de la ciudad, que se ve caracterizada por un gran obelisco en su centro, que representa el Monumento al general José Torrijos y sus hombres, que murieron en las playas de Málaga por una estratagema del ejército de Fernando VII.
En uno de los laterales está el Museo Casa Natal de Picasso y se dice que fue aquí donde el pintor dio sus primeros pasos. Justo enfrente está la más que fotografiada estatua de Pablo Picasso, sentado en un banco. La plaza como lugar de ocio y esparcimiento para los burgueses de finales del siglo XIX, quedó plasmada en la obra del pintor, pues se hizo eco tanto de este ambiente como de los lemas de libertad y justicia que emanaban del Monumento a Torrijos, de los que bebió desde niño.