El Bosque de Cobre, en Málaga
Llamado así por la espectacular coloración que adquiere en los meses de otoño, el Bosque de Cobre es uno de los lugares más bellos de la provincia de Málaga.
Situado en pleno Valle del Genal, entre la Serranía de Ronda y la Sierra de las Nieves, en la provincia andaluza de Málaga, el Bosque de Cobre es lugar de “peregrinación” de turistas llegados de todas partes que en otoño quieren disfrutar de las maravillosas tonalidades ocres y rojizas de sus grandes masas arboladas.
Al margen del cromático espectáculo otoñal, este maravilloso paraje natural malagueño es un destino perfecto para cualquier época del año. Podremos realizar preciosas rutas de senderismo, y conocer los agradables pueblos de los alrededores, cada uno con su riqueza monumental, sus costumbres y tradiciones y su peculiar gastronomía. Hablamos de localidades como Alpandeire, Benalauría, Cartajima, Faraján, Genalguacil, Igualeja, Jubrique, Júzcar, Parauta, Pujerra o Yunquera.
El Bosque de Cobre
Aunque es bastante evidente, el nombre de Bosque de Cobre procede de la gama de tonalidades ocres, marrones y naranjas que adquieren las hojas de los árboles en otoño, y que se asemejan en cierta manera al color del cobre. Esta paraje adquiere un tono cobrizo especialmente por las hojas de los castaños, los auténticos protagonistas de este espectáculo otoñal. Aunque no hay que desdeñar el papel que desempeñan otros árboles del bosque, como las encinas, los alcornoques o los pinos.
Entre los pueblos que se hallan en el bosque hay dos que brillan con luz propia: Júzcar y Parauta. Júzcar, es conocido como el pueblo Pitufo, ya que todas sus casas fueron pintadas de la tonalidad de estos simpáticos personajes de dibujos animados. Por el contrario, Parauta conserva la seña de identidad de los pueblos de la zona, la blancura de sus encaladas casas.
Otros pueblos blancos de esta parte de Málaga son Alpandeire, Benadalid, Benalauría, Cartajima, Faraján, Genalguacil, Igualeja, Jubrique y Pujerra, en la Serranía de Ronda, y Yunquera, en la Sierra de las Nieves. Además de formar parte del Bosque de Cobre, tienen una tradición común que gira en torno a la castaña, un fruto que tiene mucho que ver con su gastronomía y sus fiestas.
Senderismo por el Bosque de Cobre
Pasear por el Bosque de Cobre en otoño es un auténtico placer, y no sólo por la coloración de sus árboles, también porque es cuando se disfruta de la mejor temperatura en la provincia de Málaga. Es el momento perfecto para realizar rutas de senderismo, como la que va de Ronda a Jimera de Líbar, la de Jimera de Líbar a El Colmenar, la Ruta El Colmemar-Benarrabá, la Ruta Benarrabá-Benalauría, la Ruta Benalauría-Alpandeire o la Ruta Alpandeire-Ronda.
Nos sorprenderá que, junto a los árboles, hay un segundo protagonista en estas rutas, y es el agua. Y es que con la llegada del otoño en la Serranía de Ronda se produce un resurgir de sus ríos y arroyos, e incluso de los nacimientos de algunos de ellos. También de la Sierra de las Nieves bajan muchos arroyos, cuyas aguas van parar a los ríos Guadalteba, Guadiaro y Genal. Un paraje que está especialmente bello en la época otoñal es el Nacimiento del Beniaján, uno de los afluentes del río Guadiaro.
Además del senderismo, en cualquier época del año se puede practicar, en las altas crestas calizas que se encuentran separadas por las aguas del Genal y del Guadiaro, la escalada y el ascenso por vías ferratas, sin duda diversas experiencias que proporcionarán un incentivo añadido para visitar el malagueño Bosque de Cobre.