El Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo, una maravilla natural entre Málaga y Granada

Maria Reig 20 Septiembre, 2024

La naturaleza en estado puro, mar y montaña, roca y agua. Descubre este fantástico lugar, que entre todos, debemos cuidar y proteger.

Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo
Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo. Fuente: Diputación de Málaga.

A caballo entre las provincias de Málaga y Granada se encuentra el Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo, un lugar de gran atractivo turístico por tener un singular entorno geográfico. Desde este paraje se pueden contemplar los abruptos acantilados, intercalados con playas y pequeñas calas, así como impresionantes terrazas cultivadas en las altas alturas de las laderas de la montaña.

Por último, recordar que en el periodo estival está vigente el Servicio de Regulación de Accesos a las playas de El Cañuelo, en Nerja, y Cantarriján, en Almuñécar, con vehículos lanzadera que parten desde las zonas habilitadas para este fin.

Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo
Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo. Fuente: Visita Costa del Sol.

Qué ver en el Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo

El Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo se extiende desde la torre almenara de vigilancia costera de Maro, en Nerja, hasta la Cala de Calaiza, en la Herradura, provincia de Granada, pasando pro localidades como la de Almuñécar. Por mar, se amplía hasta casi 2000 metros paralelos a la costa. La vegetación más abundante es la de matorral termomediterráneo, pero también hay masas de árbol de pino carrasco, y otras especies curiosas como el boj, que puede llegar a vivir más de 500 años. También, en el descenso hacia la costa, hay algunos aprovechamientos agrícolas con cultivo de frutos tropicales, sobre todo.

En cuanto a lo que poder encontrar mar adentro, hay grutas y fondos escarpados, una gran variedad de especies vegetales y de fauna. Destacan las praderas de Posidonia oceánica, mucho más abundante en el pasado, en la que conviven corales, esponjas e invertebrados. Hay peces realmente llamativos por sus colores, como la doncella, o muy atractivos, como el pez luna, de color plateado. En un paseo en barco, no será complicado ver los saltos de los delfines en el mar, o las aves que sobrevuelan el cielo, como el halcón pelegrino.

Uno de los lugares a los que acudir es la Cueva de Nerja, de dimensiones y formaciones únicas, con espelotemas, columnas y cascadas calcificadas de gran belleza. También se pueden encontrar en este paraje yacimientos arqueológicos del Paleolítico en los que se han encontrado pinturas rupestres, cerámicas, etc. Otros puntos son el Jardín Botánico Detunda-Cueva de Nerja, el Balcón de Europa, el Acueducto del Águila, la propia Torre de Cerro Gordo o la calzada romana en el barranco de Maro.

Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo
Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo. Fuente: Andalucía.org

Actividades y precauciones en el Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo

Dado que el paraje tiene entre sus dominios terrenos de costa tanto de Granada como de Málaga, uno de sus principales reclamos es precisamente ese, las playas y calas de aguas cristalinas desde las que contemplar los asombrosos acantilados que las rodean. Con el fin de minimizar el impacto que los vehículos privados puedan ocasionar en el Paraje Natural, el acceso está restringido y limitado, especialmente durante el verano. Precisamente el senderismo es una buena opción para recorrer el parque. El sendero señalizado Torre de Cerro Gordo es perfecto para, además de observar de cerca esta torre de vigilancia costera, disfrutar de una magnifica panorámica de los acantilados.

El buceo también es una de las actividades favoritas para los amantes del deporte, sin embargo, hay zonas limitadas en las que no se podrá realizar, tanto si se trata de un equipo autónomo como en apnea. Y muy importante, en toda la zona del Paraje Natural está totalmente prohibido extraer elementos marinos, molestar la fauna o dañas las rocas y vegetación. En relación a las aguas, las embarcaciones podrán navegar a más de 200 metros en las playas o 50 metros en el resto de la costa.

No hay que olvidar que, dado que se trata de un espacio natural tan importante, se debe seguir una normativa y un comportamiento responsable. Entre las recomendaciones de buenas prácticas, está:

  • Acudir a los centros de visitantes, puntos de información y ecomuseos oficiales para sacar el mayor partido a la visita.
  • Respetar y cuidar de las instalaciones del paraje.
  • Colaborar para evitar incendios. No arrojar objetos que puedan producir combustión.
  • No dejar basura en el paraje, sino recogerla y llevarla hasta el contenedor más próximo.
  • Disfrutar preferiblemente del silencio, evitar la contaminación acústica.
  • Convivencia respetuosa con las otras personas que visitan el paraje, respetando sus bienes y pertenencias privadas.
  • Tratar que todos los desplazamientos por el paraje sean sostenibles: transporte público, bicicleta, a pie, vehículo eléctrico… y aparca en los lugares habilitados para ello.

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