Frigiliana, Málaga.
En la provincia de Málaga se encuentra uno de los pueblos mas bonitos de España. Un bello pueblo blanco destaca entre la verde naturaleza. Frigiliana es uno de los atractivos de la Costa del Sol.
Introducción
La provincia de Málaga es un referente turístico internacional, una tierra privilegiada de bellos pueblos, extensas playas y un clima envidiable que la acompaña para poder disfrutarla.
Nosotros vamos a echar un vistazo a uno de los muchos lugares en que perderse en este inmenso destino, y no en uno cualquiera, sino en el que quizá sea el más hermoso de sus pueblos. Al menos ha sido galardonado como uno de los pueblos más bellos de España, premio que se concede solo a aquellos pueblos que reúnen un exigente nivel de calidad por su entorno o arquitectura, teniendo muy en cuenta la homogeneidad urbanística y el conjunto que conforma.Y Frigiliana posee todo, patrimonio natural, cultural y arquitectónico. Sin olvidar que se encuentra cerca de otros enclaves turísticos de gran valor.
Ya habitado en tiempos prehistóricos, conserva parte de aquel legado que el visitante podrá contemplar. Pero será la llegada de fenicios y posteriormente romanos la que acrecentará la villa; y de la que heredará el nombre.La población latina será arrasada por la horda bárbara de los vándalos. Bizantinos, visigodos y por último las fuerzas islámicas, alzarán su pabellón aquí; hasta que las fuerzas de los reinos cristianos acabarán por incluirlas en el futuro reino de España.
Todo esto ha dotado a Frigiliana de un legado cultural profundo y que saben recordar.
Historia, belleza, buena gastronomía y un entorno maravilloso; convierten a Frigiliana en una apuesta segura.
Aproximándonos
Frigiliana se encuentra en el sureste de la provincia de Málaga, muy cerca de Nerja y también de la capital.Así que saldremos desde Málaga para trazar esta ruta.
A nuestra elección queda el viajar por autovía, que atraviesa más al interior, o seguir las carreteras que pasan frente al mismo mar. Optando por la primera el viaje no llega ni a una hora de trayecto. La segunda seguro que nos obliga a detenernos un par de veces, porque es difícil no hacerlo ante semejante costa.
No tiene pérdida, por autovía tomaremos el desvío antes de llegar a Nerja, y por carretera simplemente iremos en dirección norte desde allí.
Atractivos
La blanca población brilla como la joya que es en mitad de los verdes montes en que se asienta. Su casco antiguo es una maravilla del estilo mudéjar en el que perder los sentidos, engalanado como siempre han hecho en el sur, llenando el blanco de flores. Cada pequeña calleja es todo un placer, comenzando por el cruce en que se encuentra la Fuente Vieja hasta poder rematar en el Peñón de la Sabina, desde donde se tienen excelentes vistas que alcanzan hasta el mar.
En la villa tenemos varios edificios a destacar. La humilde Ermita del Santo Cristo de la Caña, obra del siglo XVIII, o la Iglesia de San Antonio que data del siglo XVII, con su interior en blanco y oro.
Para acercarnos más a la historia tenemos a nuestra disposición un museo abierto en la misma historia de la villa, en el Palacio del Apero; originario del siglo XVII. Además de albergar salas de exposiciones y la oficina de turismo. Aquí podremos contemplar restos locales fenicios o incluso más antiguos, de la Edad del Bronce que en estas tierras se cree emparentada a la Cultura del Agar; considerada esta una de las primeras civilizaciones hispánicas.
La combinación entre este pasado histórico tan notable y un gusto estético urbanístico tan efectivo, tan lleno de la luminosidad y magia del sur; son una constante en esta localidad. Así podemos pasar por los reales pósitos, que fueron almacenes edificados a mediados del siglo XVIII, y entenderlos dentro de todo el conjunto como una parte más, totalmente integrada con el resto.
Otro de los edificios emblemáticos de la villa es el conocido como El Ingenio, o Palacio de los Condes de Frigiliana. Originalmente fue concebido con la función palaciega, en el siglo XVI, pero se acabaría reconvirtiendo su función a la industrial, siendo a día de hoy la única fábrica de miel de caña que siga activa en Europa.Existió un poderoso castillo en una de las lomas al norte, el Castillo de Lizar, construido en el siglo IX. Por desgracia hoy solo quedan ruinas. De todos modos las visita es recomendable, las vistas desde su posición son magníficas, pudiendo no solo ver toda la villa, sino también incluso el mar y Nerja a lo lejos.
Puestos ya a explorar los alrededores, existen excelentes rutas que nos llevarán hasta los restos de un fuerte romano o los megalitos que aún se conservan desde el más remoto pasado en la Costa del Sol.
Y aunque cualquier momento del año es bueno para acercarse hasta esta encantadora villa, hay que señalar una fecha en concreto entre todas. Esta es el último fin de semana de Agosto, cuando se celebra el Festival de las 3 Culturas de Frigiliana.Este evento histórico-festivo conmemora las tres culturas que convivieron en estas tierras, cristianos, musulmanes y judíos, mediante recreaciones medievales y diversas actividades. Música, concursos, feria y mucho tapeo. Es la fiesta más famosa de la localidad y toda ella se vuelca en celebrarla, llenando de una magia especial el que ya de por sí es un pueblo mágico.
Despidiéndonos
Para muchos Frigiliana no es un destino al que ir una vez para simplemente conocerlo, sino que se convierte en su lugar favorito en el que perderse en sus vacaciones.
Está junto al turismo típico de playa, pero no forma parte de él. Posee un importante legado histórico, una belleza y alegría llena de luz que inunda el espíritu. Servicios de primera y un clima envidiable.
Dejar atrás Frigiliana siempre viene con la promesa de que se volverá.