Casabermeja, un pueblo blanco en los Montes de Málaga

La localidad de Casabermeja es siempre un buen punto de partida para conocer la provincia de Málaga, pero también es el lugar ideal para relajarse y disfrutar de la naturaleza, la gastronomía, la artesanía, los monumentos y la paz que se respira en este pueblo andaluz.

Situado a sólo 20 kilómetros de la ciudad de Málaga, con la que está excelentemente comunicado, encontraremos este municipio en plenos Montes de Málaga, en la comarca de Campo de Cámara. Está surcado por los ríos Guadalmedina y el río Cauche, y disfruta de un agradable clima de tipo mediterráneo, contando con una temperatura media anual de 16 grados centígrados.

Casabermeja también se halla muy cerca de la Costa del Sol, a una media hora en coche; a 20 minutos de la localidad de Antequera, a una hora de Granada y a menos de dos horas de las ciudades de Sevilla y Córdoba.

Paseo por Casabermeja

Estamos en un típico pueblo blanco malagueño, pero éste además cuenta con un marco natural muy especial, los Montes de Málaga y las sierras del Torcal y de las Cabras. En Casabermeja existe una magnífica red de rutas y miradores, como la Ruta de Los Portales, que cuenta con el Mirador de Mallén; el Sendero Peñas de Cabrera, la Ruta y el Mirador de la Torre Zambra, la Ruta de las Fuentes o la Ruta del Campo de Cámara. Sin duda un bello escenario para una población que tiene mucho que ofrecer, empezando por un gran patrimonio monumental.

El recorrido empieza a cuatro kilómetros de la villa, donde se encuentra la Torre Zambra, una torre vigía árabe del siglo XIII. De allí nos vamos al Cementerio Municipal de San Sebastián. Sí, has leído bien. Se trata de un bonito camposanto que está considerado Monumento Histórico-Artístico, Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural, y en el que podremos ver peculiares panteones, túmulos y pináculos.

Nuestra ruta monumental también debe incluir una visita a la Iglesia de Nuestra Señora del Socorro, edificada en el siglo XVI. Está formada por varias edificaciones erigidas en torno al cuerpo central del templo: la sacristía, la torre y las naves laterales a las que se adosan los camarines. En su interior conserva valiosos objetos de orfebrería de los siglos XVII y XVIII, un armario eucarístico del siglo XVIII y dos magníficas tallas en madera policromada de los Evangelistas.

Hora de comer en Casabermeja

Ya hemos comentado que Casabermeja posee un un maravilloso entorno natural e históricos monumentos, pero lo que no hemos dicho es que cuenta con una gran oferta gastronómica. La cocina tradicional de este pueblo es rica y variada, y también contundente. De ello dan fe platos tan típicos como la olla de la era, que lleva berza, garbanzos, calabaza, berenjenas, habichuelas verdes y blancas y pringá, o las migas, elaboradas con pan de ajo, tocino, chorizo, lomo y aceite.

Hay otras muchas recetas tradicionales en la localidad, que se llevan cocinando desde hace siglos. Es el caso del chivo en pepitoria, el plato de los montes, las sopas de puchero, los hornazos, las magdalenas, el pan de bizcocho, los borrachuelos, las tortas de aceite, los roscos de vino, las gachas o las tortas de limón.

Un buen momento para descubrir la gastronomía local es durante las festividad en honor del patrón de Casabermeja, San Sebastián, que tiene lugar el domingo más próximo a la onomástica del santo, el día 20 de enero. Durante esta jornada, además de una misa y una procesión, se organiza una degustación gastronómica a base de los platos más típicos de la localidad, y en ella participan casi todos los bares y restaurantes.