El malagueño Desfiladero de los Gaitanes
El popular Caminito del Rey se encuentra adosado a las espectaculares paredes del Desfiladero de los Gaitanes, un maravilloso paraje natural en la sierra malagueña.
Realizar el impresionante recorrido del Caminito del Rey ya es un motivo más que suficiente para conocer el pueblo de Ardales, en el interior de la provincia de Málaga, y lo que realmente llama la atención cuando hacemos este trayecto es su impresionante entorno natural, donde el claro protagonista es el Desfiladero de los Gaitanes.
De los muchos y hermosos parajes naturales que hay en la zona, el que más gente atrae es sin duda el del Caminito del Rey, una espectacular senda que está adosada a las paredes del Desfiladero de los Gaitanes, entre los términos municipales de Ardales, Álora y Antequera.
El propio desfiladero encabeza la lista de los paisajes más impresionantes de la sierra malagueña, con sus escarpadas y altas paredes, entre las que discurren las aguas el río Guadalhorce tras haber pasado por los embalses del Chorro, del Guadalhorce y Guadalteba y del Gaitanejo. No es de extrañar que esta zona haya sido declarada Parque Natural.
El Parque Natural del Desfiladero de los Gaitanes
Paraíso de senderistas, el Desfiladero de los Gaitanes es también un codiciado destino para los aficionados a la escalada, que llegan dispuestos a trepar por sus paredes de hasta 300 metros de altura, y que raramente superan una anchura de 10 metros. Pero nos queda mucho que ver en este cañón natural que ha sido excavado a lo largo de los siglos por el paso del río Guadalhorce.
Los amantes del birding disfrutarán a lo grande en esta parte de la Sierra de Málaga, ya que en la zona hay un total de hasta 148 especies catalogadas de aves. Mirando a los cielos y a los escarpados bordes del desfiladero se pueden ver halcones, águilas, buitres leonados, búhos reales o patos cuchara, entre otras muchas posibilidades.
Y si aguzamos la vista, quizá podamos contemplar, y fotografiar, a otros "habitantes del parque", como jabalíes, gatos monteses, cabras montesas, erizos, nutrias, liebres, zorros, conejos o murciélagos. En el parque también conviven nueve especies diferentes de peces, siete de anfibios y trece de reptiles.
Qué hacer en Ardales
Tras una jornada disfrutando del Caminito del Rey y del Desfiladero de los Gaitanes, llega el momento de acercarse a conocer el pueblo de Ardales. Situado en la comarca del Guadalteba, en la cara norte de la Sierra de las Nieves y muy cerca del embalse de Guadalhorce, el origen de esta población se remonta a la época de la ocupación árabe. De hecho todavía se conservan varios lugares de herencia mora, y también se han encontrado en la zona restos arqueológicos que indican que esta parte de Málaga ya estaba habitada durante la Prehistoria.
El patrimonio árabe de la villa incluye las ruinas de Bobastro, que incluyen los restos de un edificio defensivo y de un templo excavado en la roca del siglo IX. De la misma época es el Castillo de la Peña, que posee dos recintos amurallados rematados con nueve torres, y a tres kilómetros del pueblo se halla el Castillo de Turón, que mandó construir Muhammad V en el siglo XI. Otros lugares que no hay que dejar en el pueblo son el Puente Romano de la Molina, la necrópolis prehistórica del Cerro de las Aguilillas, la Cueva de Doña Trinidad Grund, la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, el Convento de los Capuchinos, la Ermita de la Encarnación, el Museo de la Historia y las Tradiciones y el Centro de Interpretación de la Prehistoria de Ardales.
Entre el senderismo, la escalada y el paseo por el pueblo, habrá que recobrar fuerzas, y para eso estamos en el lugar ideal. En Ardales podremos degustar sus típicos guisos elaborados con carne de cabrito y de cordero o los embutidos hechos con productos derivados del cerdo. También se puede pedir una larga lista de platos de la zona, como el gazpacho, las migas o la porra, una receta entre gazpacho y salmorejo. ¡Buen provecho y buen viaje!