La Cueva de Ardales, en Málaga

Ubicada a muy pocos kilómetros de la localidad de Ardales, en plena comarca de Guadalteba, provincia de Málaga, la Cueva de Ardales es uno de los principales recursos turísticos de esta villa andaluza, aunque desde luego no el único.

Descubierta a principios del siglo XIX, fue abierta al público en 1985, y dos años después se creó el Parque de Ardales. La visita a esta cueva nos permitirá sumergirnos en la Prehistoria, especialmente en el Paleolítico Superior y en el Neolítico Medio.

Y aprovechando nuestra visita a Ardales, y si queremos seguir sumergiéndonos en la historia, podemos también visitar el conjunto arqueológico de Bobastro, que se remonta al siglo IX.

La Cueva de Ardales

Corría el año 1821 cuando un terremoto dejá la vista la entrada a la Cueva de Ardales o de Trinidad Grund, que es el nombre de la señora que compró la cueva a mediados del siglo XIX y la acondicionó para ser visitada, complementando con ello un negocio termal que tenía en la vecina localidad de Carratraca. Y aunque la oquedad mostraba destacadas pinturas y grabados prehistóricos, quedó en el olvido hasta que en 1985 pasó a estar protegida, y se abrió al público a la vez que se estudiaba.

Hoy en día, en su interior se pueden ver más de 50 figuras y otros símbolos pertenecientes al Paleolítico Superior, principalmente en la Galería del Calvario. También se han hallado restos de la época epipaleolítica y del Neolítico-Medio-Final en la Sala del Saco y en la Sala de Las Estrellas, y en las Galerías Altas se conservan restos de enterramientos del Calcolítico. El conjunto, en general, cuenta con más de 20.000 años.

El recorrido que se realiza en el interior de la cueva tiene poco más de un kilómetro y medio, y atraviesa la Gran Sala, la Galería del Arquero, la Sala del Lago, la Galería del Espolón, la Galería de los Grabados o la Sala de las Manos, que albergan todo un mundo de estalagmitas y estalactitas, además de algunos lagos permanentes. Para concertar una visita hay que llamara al teléfono 952 458 046.

Qué ver y hacer en Ardales

Te proponemos un recorrido histórico-monumental por Ardales que incluya las ruinas de Bobastro y el Castillo de la Peña, del siglo IX; el Castillo de Turón, también del siglo XI y situado a tres kilómetros del pueblo; el Puente Romano de la Molina; la necrópolis prehistórica, en el Cerro de las Aguilillas; la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, del siglo XV; el Convento de los Capuchinos, fundado entre los siglos XVII y XVIII; la Ermita de la Encarnación, el Museo de la Historia y las Tradiciones y el Centro de Interpretación de la Prehistoria de Ardales.

A la hora de comer es mejor decantarse por la gastronomía tradicional de la zona, que incluye los típicos guisos de carne de cabrito y de cordero; los embutidos elaborados con los productos derivados del cerdo, el gazpacho, las migas o la porra, que es una receta entre gazpacho y salmorejo, sin olvidar los dulces locales, como las galletas de almendras o los roscos.

Y llega le momento de conocer el precioso entorno natural de Ardales, que alberga parajes tan famosos y espectaculares como el Caminito del Rey, la senda que va adosada a las paredes del Desfiladero de los Gaitanes, entre los términos municipales de Ardales, Álora y Antequera. El propio desfiladero resulta impresionante, con sus escarpadas y altas paredes, entre las que discurren las aguas el río Guadalhorce tras haber pasado por los embalses del Chorro, del Guadalhorce y Guadalteba y del Gaitanejo.