El atractivo pueblo malagueño de Ardales
Conocida por ser la puerta de acceso al famoso Caminito del Rey, la localidad malagueña de Ardales cuenta con otros muchos atractivos turísticos que merece la pena descubrir.
Recorrer el Caminito del Rey ya es un motivo más que suficiente para visitar el pueblo de Ardales, en el interior de la provincia de Málaga. Pero, una vez aquí, comprobarás que son muchas las propuestas, monumentales, culturales y de naturaleza, que ofrece esta villa andaluza, y querrás alargar tu estancia.
Situada en la comarca del Guadalteba, muy cerca del embalse de Guadalhorce, esta población de origen árabe se halla en la cara norte de la Sierra de las Nieves. Todavía se conservan varios lugares de herencia mora, aunque también se han encontrado en la zona restos arqueológicos que indican que esta parte de Málaga ya estaba habitada en la Prehistoria.
En la actualidad, Ardales es un gran destino turístico no sólo por su espectacular entorno natural, también por ofrecer a sus visitantes un buen patrimonio monumental, una excelente oferta gastronómica y un completo calendario de ferias y fiestas.
Qué ver en Ardales
Comenzamos nuestro recorrido por Ardales visitando su patrimonio de origen árabe. Incluye las ruinas de Bobastro, los restos de lo que fuera un edificio defensivo y un templo excavado en la roca del siglo IX. De esta misma época es el Castillo de la Peña, que cuenta con dos recintos amurallados rematados con nueve torres.
A tres kilómetros del pueblo hay otra fortaleza, el Castillo de Turón, que mandó construir Muhammad V en el siglo XI. Sobre el río Turón, en un bonito paraje natural, se puede ver el Puente Romano de la Molina, y en otro paraje cercano, el del Cerro de las Aguilillas, es donde hay una necrópolis prehistórica. Pero el yacimiento prehistórico más importante de Ardales se halla en la Cueva de Doña Trinidad Grund, donde además de estalactitas y estalagmitas podremos contemplar los grabados rupestres de la galería del Calvario.
En el propio pueblo no hay que dejar de visitar la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, del siglo XV; el Convento de los Capuchinos, fundado entre los siglos XVII y XVIII; la Ermita de la Encarnación, el Museo de la Historia y las Tradiciones y el Centro de Interpretación de la Prehistoria de Ardales.
Qué hacer en Ardales
Hay que coger fuerzas para descubrir todo lo que nos depara el entorno natural de Ardales. Y para ello, nada mejor que dar buena cuenta de su gastronomía, donde son muy típicos los guisos que se preparan con carne de cabrito y de cordero. También son muy tradicionales los embutidos elaborados con los productos derivados del cerdo. Si quieres conocer la cocina tradicional de la zona, puedes pedir gazpacho, migas, caldereta de cabrito, cordero al pastoril o la porra, que es una receta entre gazpacho y salmorejo. Puedes aportar una dosis extra de energía con los dulces locales, como las galletas de almendras o los roscos.
Una vez cargados de fuerza, podremos recorrer algunos de los parajes naturales más bellos de la zona, como el Caminito del Rey, una espectacular senda adosada a las paredes del Desfiladero de los Gaitanes, entre los términos municipales de Ardales, Álora y Antequera.
El propio Desfiladero de los Gaitanes constituye uno de los paisajes más impresionantes de la sierra malagueña, con sus escarpadas y altas paredes, entre las que discurren las aguas el río Guadalhorce tras haber pasado por los embalses del Chorro, del Guadalhorce y Guadalteba y del Gaitanejo. Una ruta que merece la pena, y mucho, realizar.
