Escapada madrileña a San Agustín de Guadalix

Su cercanía a la ciudad de Madrid, situada a poco más de media hora en coche, ha influido de muchas maneras en la localidad de San Agustín de Guadalix. Del antiguo pueblo, de origen medieval, poco o nada queda. Hace ya tiempo que desaparecieron lugares de interés monumental e histórico como el edificio de la Tercia o la casa de postas.

También han ido disminuyendo, de forma considerable, actividades tradicionales de la población, como la agricultura o la ganadería, mientras que la industria y el comercio han aumentado notoriamente. Y era algo lógico, dado el gran número de urbanizaciones que hay en el término municipal, donde son más los que residen todo el año que los que acuden a su segunda residencia.

Pero hay algo que permanece inalterable en esta villa madrileña, y es el hecho de seguir contando con un hermoso entorno natural donde destacan especialmente dos parajes, el Monte de Moncalvillo y la Laguna de los Patos.

Qué ver y hacer en San Agustín de Guadalix

No todos los edificios históricos han desaparecido del pueblo, siendo un buen exponente monumental la Iglesia Parroquial de San Agustín, del siglo XVI. En origen era de estilo renacentista, pero ha experimentado numerosas reformas a lo largo de los últimos cinco siglos. También se conservan algunas viviendas de carácter urbano-rural, que todavía nos recuerdan la tradición agropecuaria del municipio.

Los alrededores de San Agustín ofrecen la posibilidad de disfrutar de buenos paseos o excursiones en bicicleta, disfrutando de la flora y la fauna autóctona. Ubicado en las estribaciones de la Sierra de Guadarrama, posee un paisaje de dehesas y campos de cultivo, que se alternan con encinares, enebrales y la vegetación típica de ribera, que crece junto al río Guadalix y otros muchos arroyos.

Y dos son los parajes naturales que despiertan mayor interés en la villa: el Monte de Moncalvillo, que fue declarado Monte de Utilidad Pública en el año 1926, y la Laguna de los Patos, que es un bonito parque recreativo.

Ruta a la Cascada del Hervidero

A sólo cinco kilómetros de la localidad de San Agustín del Guadalix se halla una de las cascadas de doble caída más bellas de la Comunidad de Madrid. Se trata de la Cascada del Charco del Hervidero, situada en un precioso entorno natural formado por bosques de ribera, grandes prados y otros sugerentes saltos de agua. Pero ninguno es tan espectacular como éste, que en primavera y otoño es cuando se encuentra en mejor momento.

Para llegar a este doble salto de agua formado por el río Guadalix es necesario hacer una ruta circular de casi ocho kilómetros. La mayor parte del recorrido discurre junto al cauce del río, por lo que durante el trayecto podremos ver algunos acueductos, como el de la Retuerta, el de Valcaliente o el de La Sima.

Pero el camino nos reserva otros muchos atractivos, como varios bucólicos puentes de madera o los restos de un antiguo molino de agua, y todo ello mientras nos acompaña el relajante sonido del agua y el canto de los pájaros.