Embalse de Pedrezuela, un paraíso en el norte de Madrid
El embalse de Pedrezuela es un reducto de paz para todos los que viven en la Sierra Norte de Madrid. Construido por el Canal de Isabel II para el aprovechamiento de las aguas reguladas del río Guadalix es un lugar perfecto para pasear y desconectar.
La Comunidad de Madrid tiene muchos paraísos como este. Lugares donde la naturaleza vive a otro ritmo, donde es posible respirar, descansar, conectar y relajarse. El embalse de Pedrezuela, conocido durante años como el Embalse de El Vellón, es un reducto de paz para todos los que viven en la Sierra Norte de Madrid y buscan caminar con aire puro durante unas horas.
La cuenca de captación del embalse es de unos doscientos dieciséis km2, y recibe una media de sesenta y siete hm³ al año. Regula el agua que embalsa mediante compuertas, y también dispone de un desagüe y de un aliviadero. Su presa es de bóveda, tiene capacidad para 41 hm³ y su lámina de agua como máximo ocupa trescientos noventa y tres hectáreas.
El lugar tiene mucho encanto y tiene una ruta circular asfaltada que se puede realizar tanto andando, como en bici, como con carrito de niños.
Abastece agua a Madrid
Este embalse fue construido por el Canal de Isabel II para el aprovechamiento de las aguas reguladas del río Guadalix en el abastecimiento de aguas a Madrid. De él parte el canal de El Vellón, que capta las aguas del embalse en una torre de toma con tomas a tres cotas diferentes.
El dique del embalse soporta el paso de la variante del canal Alto que fue construida para sustituir el sifón por el que transcurría este canal antes de la construcción del embalse y que resultó inundando. Este canal también permite la posibilidad de transvasar a este embalse aguas procedentes de los ríos Sorbe, Jarama y Lozoya, desde el depósito superior del nudo de Calerizas en Torrelaguna.
Pesca en el embalse
La carretera que lleva hasta él tiene espacio donde poder dejar el coche. Así que se puede aparcar cómodamente y caminar siguiendo el camino que bordea al embalse o bien plantar el trípode, sacar los prismáticos y comenzar a disfrutar de su belleza otoñal e invernal.
Este embalse es un lugar muy especial porque son muchas las acuáticas que se pueden divisar. La zona de la presa es muy interesante para la pesca, especialmente si el nivel del agua no está muy alto. Es un lugar de referencia para los pescadores madrileños.
En el embalse de Pedrezuela podemos pescar con modalidad de sin muerte a las siguientes especies: Barbo común, Boga de río, Cacho, Carpín, Gobio, Tenca, Carpín sin madre y trucha común. En cambio debemos eliminar si atrapamos a a algunos de estos peces invasores como: Carpa común, Cangrejo de las marismas, Gambusia, Pez gato, Percasol, Lucio, Lucioperca, Pseudorasbora parva, Cangrejo señal, Alburno, Black Bass, y Salvelino .
Visita a Pedrezuela
Y para completar la visita es recomendable acercarse a comer en Pedrezuela. Desde el punto de vista gastronómico, Pedrezuela es conocido por su exquisito cabrito, que se puede degustar en los numerosos asadores del pueblo. También son famosas sus gachas dulces.
Por sus calles, junto con los nuevos edificios, se conservan viviendas tradicionales de piedra dorada, en las que a menudo pueden observarse auténticas huertas tras sus tapias.
Una visita completa y relajada para disfrutar de todos los beneficios que ofrece escapar a la Sierra y vivir otro ritmo durante unas horas.
