Conociendo el pueblo madrileño de Cenicientos
Por sus famosos vinos, su cuidado entorno natural, sus monumentos o por sus fiestas y tradiciones, Cenicientos se perfila como un buen destino turístico en la Comunidad de Madrid.
Situado en la zona oeste de la comunidad madrileña, a casi 90 kilómetros de la ciudad de Madrid y a poco más de 60 de la ciudad de Toledo, Cenicientos es un gran pueblo que ha sabido mantener su bello entorno natural. También hay cerca algunas localidades abulenses, como La Adrada, a sólo 18 kilómetros.
Su curioso nombre es de origen incierto, aunque existen varias teorías. Una hace referencia al color ceniza del paisaje granítico de la zona, y sería la más acertada. Hay otra teoría más antigua y rodeada de cierto halo de leyenda. Al parecer, antaño, el pueblo tenía el nombre de San Esteban de la Encina, pero en la época de la Reconquista el rey pidió desde su corte de Toledo guerreros y armas para la lucha contra los musulmanes. Al ser preguntado el representante del pueblo si podía aportar cien lanzas, éste le respondió: "con cien y cientos puede contar su Majestad". De ahí su actual nombre...
Hoy en día, Cenicientos es conocida por los vinos que producen en el municipio, haciendo de él un buen destino de enoturismo. Los aficionados a la naturaleza también disfrutarán con los bonitos parajes de sus alrededores, como la Sierra de la Higuera o la Peña de Cenicientos, que tiene una altura de 1.252 metros y linda con la Sierra de Gredos.
Lugares de interés en Cenicientos
El recorrido monumental por Cenicientos incluye lugares como la Iglesia de San Esteban Protomártir, cuya construcción se inició en el siglo XV. Su nave cuenta con la peculiaridad de estar dividida, de forma transversal, por cuatro arcos diafragmáticos en ojiva, que se corresponden con los contrafuertes del exterior. Esto es algo muy poco habitual en otras iglesias de la Comunidad de Madrid.
Otro edificio religioso destacado en Cenicientos es la Ermita de Nuestra Señora del Roble, cuyo origen se remonta al siglo XV, pero que fue reformada durante el siglo XX. En su interior se halla la patrona de la localidad, y en los jardines que la rodean hay un gran roble, en el que cuentan que se apareció la Virgen a la que dio nombre.
Una visita muy especial es la de llamada Piedra Escrita, un monumento megalítico situado a tres kilómetros y medio del núcleo urbano. Ha sido datado en el S.II d. C., y se trata de una roca de granito de casi siete metros de altura y nueve de circunferencia. En una de sus caras se puede ver una hornacina en la que se aprecian tres figuras humanas.
Qué hacer en Cenicientos
El entorno natural de Cenicientos da mucho juego, y es uno de sus principales atractivos turísticos. Un buen plan sería realizar un recorrido a pie por la zona, realizando la Ruta a Peña Buvera, de diez kilómetros ida y vuelta; la Ruta Arqueológica, de seis kilómetros ida y vuelta, o la Ruta del Paraje de las Ollas, de sólo tres kilómetros ida y vuelta.
Los aficionados al enoturismo podrán visitar la gran Bodega de San Esteban, donde se elaboran buenos vinos tintos y rosados, con denominación de origen Vinos de Madrid. Podremos apuntarnos a las visitas guiadas y catas que ofrecen, además de poder adquirirlos bajo la marca “Piedra Escrita”.
Un buen momento para visitar Cenicientos es durante alguno de sus grandes eventos, como las Fiestas Patronales en honor a Nuestra Señora La Virgen del Roble, en torno al 13 de agosto, o la Fiesta de la Vendimia, que se celebra el tercer fin de semana del mes de octubre, coincidiendo con el final de la recogida de la uva.
