Colmenar del Arroyo, el pueblo de las paredes motivadoras

Escondido en la Sierra Oeste de Madrid se encuentra el pequeño pueblo de Colmenar del Arroyo, que ya es conocido como el pueblo poeta. Este nombre se debe a que sus paredes, puertas y ventanas están llenas de poesías y frases motivadoras. La poesía surge de cada fachada, de cada muro, de balcones y rincones. Cada paseo se convierte en una lectura inspiradora. Sin duda un plan precioso para disfrutar de la poesía que en Colmenar del Arroyo forma parte de la esencia del pueblo.

Todo este original y precioso proyecto lo comenzó Luis Santos Sainz. Quiso llevar la poesía a las calles del pueblo y gracias a su familia, amigos, vecinos e instituciones consiguió que el sueño se convirtiera en realidad.

La idea surge como continuación de Acción Poética, un movimiento que se originó en Monterrey, México, durante los años noventa, que fue fundado por el poeta mexicano Armando Alanís. El movimiento consiste en decorar muros y fachadas de las ciudades con fragmentos literarios, siempre con frases positivas e instructivas.

Frases inspiradoras y poemas

El objetivo de estas pintadas según explican en Colmenar del Arroyo es que la poesía “deje de ser arma de futuro para convertirse en arma de presente para todos”. Se eligieron por votación 20 frases que decorarían las paredes del pueblo. La avenida de España, la travesía principal, sigue presidida por el poema que escribió Santos. En ella, Santos pide perdón a su maestro, Antonio Machado, por parafrasearle y cambiar el final de uno de sus versos más universales: “Caminante no hay camino, se hace camino al amar (por andar)”.

Frases elegidas en función de la vivienda

La iniciativa tuvo tan buena acogida que todos los vecinos quisieron llevar los versos a sus fachadas, así que el verano siguiente a la primera acción, se realizó una segunda pintada. Las frases no están elegidas al azar si no que cada uno tiene que ver con el negocio de esa fachada o con quien habita en ella.

Por ejemplo en la fachada de la que fue panadera en el pueblo se ha escrito: “Pistolas sí, pero de las que matan el hambre”. La dueña de la vivienda fue panadera, vivió la dureza de la Guerra Civil y cuando sus clientes le pedían tal modalidad de pan, ella siempre respondía de esa manera.

Situado junto a un búnker

“Comamos y bebamos / cantemos y dancemos / que mañana ayudaremos”, dice otra frase frente al mesón de Doña Filo, un restaurante que llegó a contar con una estrella Michelin entre 1999 y 2009.

Esta iniciativa trae a muchos turistas a este pequeño pueblo y es por eso que se llevan a cabo tareas de mantenimiento de las más de 100 frases que hay actualmente en los muros de Colmenar del Arroyo.

El pueblo está en un enclave único, rodeado de naturaleza y muy cerca del famoso búnker Blockhaus 13 de la Guerra Civil por lo que se pueden combinar las dos visitas.

Colmenar del Arroyo es un plan especial, un pueblo poeta.