Desconectar en Las Presillas, la piscina de Madrid
Las Presillas es uno de los destinos preferidos de los madrileños que buscan naturaleza y diversión. En pleno Valle del Paular se situán estas enormes piscinas en las que bañarse y hacer un picnic.
El Valle del Paular es uno de los destinos preferidos por todos los madrileños que aman la naturaleza y el deporte. Y es que apenas cien kilómetros separan este paraíso natural de Madrid capital y eso lo hace muy accesible para escapar cualquier día del año a respirar aire puro y cambiar el paisaje de calles y tráfico por árboles y río.
Esa zona está marcada por el río Lozoya que tiene presencia constante y dicen que tiene una de las aguas de mejor calidad de España. Es un lugar ideal para ir con amigos o con familia y disfrutar al aire libre de un entorno maravilloso.
Pasar el día en un ambiente natural conlleva muchos efectos positivos para las personas y todos necesitamos a menudo una dosis de luz, de aire puro y de naturaleza. Múltiples estudios muestran que las personas se sienten más vivas después de pasar más tiempo en la naturaleza y para eso Las Presillas es un destino perfecto.
Oasis de paz
Estar en un ambiente verde y abierto estimula el desarrollo motor y la coordinación gracias al ejercicio. También mejora la capacidad de atención, la creatividad, la autonomía y la adquisición de valores. Solo el hecho de estar expuestos a la luz natural, estimula la producción de dos sustancias fundamentales. Una de ellas es la serotonina, un neurotransmisor que incide positivamente en el estado de ánimo. La otra es la vitamina D, ya que para producirla hace falta recibir luz solar en la piel.
Para cualquier madrileño que busque un oasis de paz y naturaleza, esta es una gran propuesta. En verano es el lugar perfecto para refrescarse y darse un chapuzón y en otoño e invierno un destino para pasear, practicar deportes de aventura y simplemente ir a pasar el día y comer por la zona en los múltiples restaurantes de allí.
Piscinas y picnic
En pleno Valle del Paular nos encontramos estas grandes piscinas con amplias zonas verdes para hacer un picnic y disfrutar de las espectaculares vistas que ofrece el Pico de Peñalara. Es un lugar de relax, para disfrutar y desconectar, para pasar un día en la naturaleza. Se trata de un complejo de 3 amplias piscinas naturales, alimentadas por el cauce del río. Las aguas se han acumulado gracias a las presas construidas con este propósito.
Son perfectamente aptas para un buen chapuzón y muy frescas, ya que bajan de la Sierra de Guadarrama. Además en la zona se pueden practicar senderismo e incluso puedes apuntarte a alguna de las rutas con guía que se hacen en el Valle del Lozoya.
Zonas de merendero y aparcamiento
Las presillas disponen de un gran aparcamiento y abre todos los días de 10 a 21 horas en la temporada de verano. Además de estar situadas en una zona muy amplia y verde donde hay mesas de merendero, aseos, contenedores para la basura y hasta un pequeño bar.
Eso sí, es conveniente madrugar y llegar pronto porque en verano es un destino muy turístico y concurrido y luego el acceso y buscar sitio es complicado.
En las piscinas no se admiten balones ni mascotas.
Cómo llegar
Para llegar, deberás tomar la A-1 y al llegar a la salida 69 te desvías siguiendo las indicaciones para llegar a Rascafría. Llegarás a este lugar después de pasar por el imponente Monasterio de Santa María del Paular. El trayecto es de unos 100 kilómetros desde el centro de Madrid y te llevará poco más de 1 hora.
Llevar a los pequeños y jóvenes a un lugar como este les permite tener una experiencia muy estimulante. El sol, el agua, el poder jugar y disfrutar del contacto con la naturaleza es una situación que los hará felices.