Quinta de la Fuente del Berro en Madrid
La Quinta de la Fuente del Berro es uno de los parques más desconocidos y bellos de Madrid con preciosos jardines, una cascada y hasta pavos reales que pasean por él.
Probablemente este es uno de los parques más desconocidos y bellos de Madrid, el gran desconocido entre los jardines históricos de la ciudad. Y conocerlo sorprende. Rodeado de tráfico y del caos del centro de la ciudad, encontramos trece hectáreas de preciosos jardines y rincones de cuentos. Una cascada, un palacete, estanques con patos y peces y hasta pavos reales paseando por los jardines.
La historia de este parque se puede remontar al siglo XVII, cuando fue villa de recreo, conocida como Quinta de la Fuente del Berro. El nombre le venía de la fuente del Berro, cuyas aguas se suponían eran las mejores del Madrid de aquellas épocas y que todavía se puede encontrar en una de las salidas del parque.
Sus aguas eran muy apreciadas por los Reyes y por los madrileños que se desplazaban hasta alllí para surtirse de ellas. Quizá esa fuera la causa de que Felipe IV adquiriera los jardines con la idea de convertirlos en el Real Sitio de la Quinta de Miraflores, algo que nunca sucedió, pues siguió pasando por muchas manos hasta que, en 1948, los adquirió el Ayuntamiento de Madrid que al poco tiempo los convirtió en un parque público y su palacete en un dinámico Centro Cultural.
Casa del Reloj y Cascada
Adosado al muro vemos La Casa del Reloj que era donde antiguamente vivían los guardeses de la finca. Muy cerca encontramos el antiguo Palacete de la Quinta de la Fuente del Berro que actualmente es un centro cultural del barrio de Salamanca.
Pero sin duda el rincón más fotogénico del parque es la gran cascada, conocida como Cascada Alta. La cascada del Parque Quinta de la Fuente del Berro se recuperó hace no demasiado tiempo tras haber permanecido seca desde los años 50 del pasado siglo XX, época en que había una fuente de agua potable.
Una de las rutas más sencillas que podemos realizar dentro de este parque es la Senda del Agua, un recorrido que nos llevará de oeste a este del parque siguiendo el curso del agua de la Fuente del Berro que aprovisiona a varias fuentes, estanques, una ría, una cascada y hasta un lago dentro de este magnífico jardín.
Inquilinos especiales: pavos reales
Este parque tiene un total de 6 entradas: la principal, otra en la calle de los Peñascales, tres que lo comunican con el Parque de Sancho Dávila y otra más al sur con la Calle O’Donell.Se inscribe dentro de las villas suburbanas de huerta jardín del XVIII y el XIX y su estilo es básicamente paisajista.
Sin duda una de las sorpresas que más gusta a los niños es poder ver a los pavos reales que andan tranquilamente por el parque. Los pavos reales salen a diario a las calles de la zona para, entre otras cosas, alimentarse de lo que le dan los viandantes que se encuentran con esta escena. Es habitual verlos por el entorno y se dejan fotografiar sin problemas.
Una de las curiosidades de este parque es que en 1900 llegó a tener dentro un parque de atracciones con montaña rusa incluida. Un lugar de relax y diversión muy interesante y poco conocido en Madrid.