Palacio Real de Madrid con niños

El Palacio Real de Madrid es uno de los monumentos más famosos y visitados de la capital de España. Está en una de la zonas más turísticas de la ciudad que son un acierto como visita para cualquier edad pero que también son un gran plan para disfrutar con los niños de la familia. Es una buena manera de disfrutar de una clase de Historia en familia. Os proponemos que vayáis con vuestros hijos y les hagáis partícipes de la importancia de poder disfrutar del Patrimonio Nacional.

El Palacio Real es la residencia oficial del rey, aunque no lo habita. Fue construido en el siglo XVIII, durante el reinado de Felipe V. Fue levantado en el mismo lugar en el que había existido una edificación defensiva, construida por los musulmanes en el siglo IX, y que más tarde se convirtió en el Alcázar de Madrid, destruido a mediados del siglo XVIII como consecuencia de un incendio. Tras el incendio se decidió encargar la construcción del actual palacio al arquitecto Filippo Juvarra, que a causa de su fallecimiento no pudo terminar la construcción del palacio, y fue su discípulo Giambattista Sacchetti quien terminó de construirlo en el año 1751.

Aunque no hay visitas ni actividades específicas orientadas a niños, merece la pena conocerlo con ellos para disfrutar de la belleza de sus estancias y de la historia que albergan sus paredes. Los pequeños de casa muestran mucho interés durante la visita. Para visitar el palacio, podéis hacerlo por libre o, si lo preferís, con un guía. El recorrido comienza en los salones oficiales; aquí debéis llamar la atención de los más pequeños sobre la riqueza de los materiales empleados en su decoración: estucos, mármoles, tapices…

La imponente escalera que da acceso a la residencia real también les impresiona ¿Cómo eran los habitantes del palacio antes de que existieran los ascensores?, ¿Era fácil subir las escaleras con las ropas que vestían?… Debemos tener en cuenta que está prohibido hacer fotografías, salvo en la escalera principal o que la visita no alcanza todo el edificio, ya que el público no tiene acceso a algunas zonas, como es el caso del Patio del Príncipe o de los espacios que se encuentran reservados a los actuales reyes de España.

DURACIÓN VISITA

La duración de la visita al Palacio Real es de unos 2 horas, y durante el recorrido podremos ver los principales puntos del palacio:

• La Plaza: Se trata de un espacio de una gran belleza, conocido también como Explanada de la Almudena, desde donde se tiene acceso a gran parte de los principales lugares del Palacio.
• La Real Armería: Fue creada por Felipe II, y se halla en un lateral del palacio. Reúne una de las colecciones de armas de torneo más importantes de todo el mundo. Dichas armas pertenecieron al emperador Carlos V y a sus antepasados.
• El Palacio: El acceso al Palacio tiene lugar a través de una escalera de gran belleza y espectacularidad, obra de Sabatini. Del interior del Palacio sobresalen el Comedor de Gala, construido por orden de Alfonso XII, la Sala de la Corona, o El Salón del Trono. En el Palacio, hay numerosos salones, entre los cuales destacan algunos como el de las columnas, el de porcelana y cristal, el de Carlos III o el de la Plata.

CAMBIO DE GUARDIA

Una de las actividades más divertidas para realizar en familia es asistir al cambio de guardia, un momento que llama mucho la atención de los niños. Consiste en que cada primer miércoles de mes a las 12h se produce un cambio de guardia real a las puertas del palacio concretamente en la Puerta del Príncipe, situada en la calle Bailen. Más de 400 guardias y 100 caballos ofrecen un espectáculo digno de reyes.

El cambio de guardia tiene una duración de unos 7 minutos. Los relevos se producen cada treinta minutos para los soldados de a pie y cada hora para los soldados a caballo. Del 15 de junio al 15 de septiembre el horario será de 10 a 12 horas.

Sin duda conocer este palacio en familia es un gran plan didáctico para todos los que visitan Madrid con sus hijos. Los pequeños aprenderán historia y disfrutarán de la experiencia de conocer una residencia real por dentro.