¿De dónde surge la tradición de celebrar la Nochevieja en la Puerta del Sol?
Cada 31 de diciembre, miles de personas llegadas desde toda España se reúnen en la madrileña Puerta del Sol para recibir el Año Nuevo. ¿Sabes de dónde procede esta tradición?
El famoso reloj de la Puerta del Sol, en la ciudad de Madrid, es el claro protagonista de la noche de fin de año desde hace muchos años. Es toda una tradición concentrarse bajo él el día de Nochevieja para despedir el año tomando las doce uvas al ritmo de las doce campanadas de este emblemático reloj.
Todo se remonta al año 1866, cuando el reloj fue instalado en la torre de la que por entonces era la Casa de Correos, y que actualmente acoge la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Por aquellos tiempos eran muchas las casas en las que no existía un reloj que diera las campanas, por lo que algunas personas comenzaron a acercarse a la Puerta del Sol para escuchar las doce campanadas. Y así nació una tradición.
Nochevieja en la Puerta del Sol
Existe también un cierto simbolismo en esta celebración, al ser este lugar el kilómetro 0 de todas las carreteras radiales que parten desde la ciudad de Madrid. Hubo una fecha en la que se sumó mucho más gente de lo habitual a la Nochevieja de la Puerta del Sol, la noche de 1899, en la que además se celebraba la llegada del nuevo siglo.
Con la llegada de las radios a las viviendas madrileñas, la asistencia tanto a la Puerta del Sol como a otros sitios públicos disminuyó, ya que la gente prefería reunirse y celebrar la Nochevieja en la intimidad de sus casas. ¿Por qué volvió a ponerse de moda celebrar el fin de año bajo el reloj de la Puerta del Sol? Pues, una vez más, la costumbre llegó de Estados Unidos, ya que desde el año 1907 se instauró la moda de recibir el Año Nuevo por todo lo alto, con cotillón incluido, en la popular Times Square, la plaza más famosa de Nueva York. Esta costumbre americana tuvo mucho repercusión en España.
Otro hecho colaboró definitivamente en convertir a la Puerta del Sol en la protagonista de Nochevieja, y ocurrió en el año 1962. Se trataba de la retransmisión de las doce campanadas desde el reloj de Correos por parte de Televisión Española, la única que existía entonces. Estas retransmisiones también se convirtieron en toda una tradición, y sólo un año se cambió el escenario. Fue la Nochevieja de 1972, cuando se retransmitieron las campanadas desde el reloj del Ayuntamiento de Barcelona, situado en la Plaça Sant Jaume.
La tradición de las doce uvas
En España hay una costumbre ligada a las doce campanadas de fin de año, y consiste en tomar una uva acompañando a cada campanada. Hay quien dice que el origen de esta tradición se debe a una iniciativa de los agricultores de Alicante y Murcia. En el año 1909, y gracias a una magnífica cosecha, tuvieron un gran excedente de uvas, por los que se les ocurrió esta original idea.
Pero se sabe que esta tradición de las uvas de la suerte ya existía en el siglo XIX, porque era costumbre entre la burguesía española despedir el año comiendo uvas y brindando con champán. En otros países cuentan con sus propias tradiciones, como comer un plato de lentejas en Italia o un pastel llamado Vassilopitta con una moneda dentro en Grecia.
La tradición de tomar las uvas bajo el reloj de la Puerta del Sol de Madrid quedó reflejada en una canción del grupo Mecano del año 1988: “En la Puerta del Sol, como el año que fue, otra vez el champagne y la uvas y el alquitrán, de alfombra están...”.