Cadalso de los Vidrios, en la Sierra Oeste de Madrid

Cadalso de los Vidrios, curioso nombre para un pueblo. Lo de Cadalso le viene de estar situado en un alto, y lo de los vidrios hace referencia a la importante industria vidriera que hubo en esta localidad madrileña entre el siglo XV y principios del XX. Se encuentra en la Sierra Oeste, a 83 kilómetros de la ciudad de Madrid, los suficientes para que convirtamos su visita en una escapada de fin de semana.

Esta población, que pertenece al partido judicial de Navalcarnero, cuenta con todo lo que buscan los aficionados al turismo rural, como una interesante ruta monumental y cultural, buenas propuestas gastronómicas o una adecuada oferta de alojamiento. Además, está rodeada por bellos parajes de montaña, en los que podremos hacer senderismo, pasear a caballo o hacer rutas en bicicleta.

Visita a Cadalso de los Vidrios

Comenzamos nuestra visita a Cadalso de los Vidrios haciendo un recorrido monumental por la villa, empezando por la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XV. Se edificó aprovechando una parte de una antigua muralla árabe, y está formada por una nave con cuatro capillas y sacristía. Destacan su bóveda de cañón de estilo herreriano, una pila bautismal renacentista y la portada de 1547, que también es renacentista.

Desde la iglesia nos trasladamos al Palacio de Villena, del siglo XV, un gran edificio rectangular renacentista que posee dos fachadas. Sus preciosos jardines del siglo XVI han sido declarados como Bien de Interés Cultural. Otro ilustre edificio de la villa es la Casa de los Salvajes, también conocido como el Casón de los Austrias, de estilo renacentista.

Nos quedan por ver lugares como la Fuente de los Álamos, de origen musulmán, un antiguo manantial que ha originado un pozo sobre el que se levanta una construcción de piedra; la bonita calle de la Iglesia, hecha en granito y siempre adornada con elementos florales; el Monumento al Cantero o el arco de la antigua Ermita de Santa Ana.

Cosas que hacer en Cadalso de los Vidrios

En una buena escapada turística, no todo tiene por que ser monumentos, también hay que dedicarle tiempo a la naturaleza. En Cadalso de los Vidrios poseen bellos parajes naturales en los que desconectar, como Peña Muñana, Lancharrasa, el paraje de Casa de Tablas, la zona de “El Venero”, los arroyos de Tórtolas, de Labros y del Molinillo o las vías pecuarias del Cordel del Boquerón, de la Colada de Majadillas, de la Colada de Cuatro Caminos y de la Colada de la Higuera.

Hacemos parada para comer, y descubrimos que la oferta de restauración es muy completa, contando con buenos restaurantes y numerosos bares donde disfrutar del tapeo. Prevalecen las propuestas de cocina española, especialmente madrileña, que podremos acompañar con los excelentes vinos que aquí se elaboran, y que pertenecen a la denominación de origen Vinos de Madrid. De hecho, hay varias bodegas en la localidad que podremos visitar, y en las que adquirir los codiciados caldos.

No hay que olvidar el calendario de eventos de Cadalso de los Vidrios, porque a quien no le viene bien una buena fiesta. En febrero celebran sus Carnavales, famosos por su Hermandad de las Ánimas Benditas, que se remonta al año 1681; en el mes de marzo los aficionados a la enología tienen la Feria del vino Dadalvin; la Semana Santa incluye las tradicionales procesiones y actos religiosos, además de una romería el Lunes de Pascua en las eras de la Peña Muñana; durante el Puente de Mayo celebran la Feria de la Tapa, y a mediados de septiembre tienen lugar las Fiestas Patronales en honor al Santísimo Cristo del Humilladero.