El pueblo de Navacerrada, un destino emblemático en Madrid

A diferencia de otros pueblos de la sierra de Madrid, Navacerrada sigue siendo una encantadora villa con un pequeño casco urbano. El pueblo en sí no ha crecido mucho, pero cuenta con todos los servicios necesarios para el uso y disfrute de vecinos y visitantes.

Situado a poco más de 50 kilómetros de la ciudad de Madrid, en plena Sierra de Guadarrama, su curioso nombre se debe a su emplazamiento sobre una nava, que es como se denomina a la tierra llana que hay entre las montañas, y lo de cerrada viene de los primeros pobladores de la zona, que cercaron todo el territorio para evitar que se saliera el ganado.

En la actualidad, Navacerrada es un destino abierto a cuantos quieran acercarse a conocer este agradable pueblo, su precioso entorno natural, su rica gastronomía serrana y sus animadas fiestas y tradiciones.

Qué ver en Navacerrada

Te recomendamos que te olvides del coche y pasees por las calles empedradas de Navacerrada, descubriendo sus lugares históricos y monumentales. Es el caso de la Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora, situada en la Plaza de la Iglesia, cuyo origen se remonta al siglo XVI. Merece la pena entrar en su interior para ver su bóveda barroca, la capilla mayor, el coro o la capilla bautismal, que cuenta con una pila de granito del siglo XVI.

Otro destacado edificio religioso de la población es la Ermita de San Antonio, que se halla en la Dehesa de la Golondrina y está dedicada a San Antonio de Padua. Es una pequeña construcción de piedra con un porche con dintel, y a ella acuden en romería los habitantes de Navacerrada cada 13 de junio para honrar a este santo.

Uno de los lugares más emblemáticos de la villa es la Plaza de los Ángeles, que acoge el edificio del Ayuntamiento y la Fuente de los Ángeles, que dispone de cuatro pilones cuadrados y está coronada con una lámpara con varios brazos. Por el pueblo, donde abunda el agua, se reparten otras fuentes, algunas con varios siglos de antigüedad, como la Fuente de la Canaleja o la Fuente de San Antonio.

Qué hacer en Navacerrada

El entorno natural de Navacerrada invita a pasear, a hacer senderismo o a observar a los pájaros, entre otras posibilidades. Y es que los aficionados a la ornitología podrán contemplar un gran número de aves acuáticas que habitan en los embalses de la zona, así como diversas aves rapaces, como el águila imperial.

En cuanto a las rutas de senderismo, las hay para todos los gustos. Entre las más populares se encuentran la Ruta de la Dehesa de la Golondrina, el Camino Shchmid, la Ruta a la Bola del Mundo o la larga Ruta de La Maliciosa, con 14 kilómetros de ida y vuelta, pero de dificultad baja. Otra imponente y bella ruta es la de Siete Picos, un recorrido circular de 17 kilómetros entre el Puerto de Fuenfría y el Puerto de Navacerrada.

En cuanto al calendario festivo de Navacerrada, un buen momento para visitar el municipio es durante la festividad de San Antonio de Padua, el 13 de junio, y durante la celebración de la Fiesta de Nuestra Señora de la Natividad, el 8 de septiembre.