Casa Museo Ratón Perez
Es uno de los museos más originales y con más encanto de Madrid. En la Casa Museo del Ratón Perez organizan visitas cada 30 minutos aproximadamente para que los peques conozcan a la Familia Pérez, vean una réplica de la casa del ratón a tamaño humano e incluso el buzón donde los niños pueden llevar sus cartas al Ratón. Un lugar que fascina a los pequeños a partir de 4 años.
El Ratoncito Pérez es un personaje entrañable que forma parte de la infancia de los niños. Nació en el siglo XIX de la mano del padre Luis Coloma, un jesuita que por aquel entonces era consejero de la Corona y al que un día le encargaron escribir un cuento para el pequeño Alfonso XIII cuando se le cayó un diente de leche a los 8 años de edad. De ahí surgió el maravilloso personaje que tanto gusta a los niños y que tiene un museo en Madrid en el que los pequeños de la familia disfrutan muchísimo.
El Ratoncito Pérez sólo se ocupa de los dientes de los niños españoles. Si a un niño se le cae un diente, tiene que ponerlo bajo su almohada cuando se vaya esa noche a la cama y, a la mañana siguiente, el diente habrá desaparecido y, en su lugar, el Ratoncito Pérez le habrá dejado unas monedas o quizás un pequeño regalo.
El museo está a unos pasos de la Puerta del Sol y se llama LA CASA MUSEO DEL RATÓN PÉREZ. Es un lugar pequeño pero con mucho encanto. Organizan visitas cada 30 minutos aproximadamente para que los peques conozcan a la Familia Pérez, vean una réplica de la casa del ratón a tamaño humano e incluso el buzón donde los niños pueden llevar sus cartas al Ratón.
En el Museo los niños pueden además consultar la documentación histórica que existe sobre el personaje así como observar dientes de leche "certificados" de personalidades como Isaac Newton o Beethoven. La edad recomendada es de cuatro años en adelante.
Es una visita divertida y entrañable perfecta para el momento en el que a los niños se les ha caído un diente o esos años en los que viven con ilusión la llegada del personaje. La visita es corta, pero tiene mucha magia, con una especie de cuentacuentos, donde la guía habla sobre las anécdotas e historias del simpáticos y diminuto personaje.Los niños se quedan fascinados. En la visita se puede ver también una réplica de la casa original del ratoncito, sus puertecitas y las sucursales que el ratón tiene en todo el mundo. También están presentes en el museo algunos amigos del ratón, como el hada Thoot Fairy o la ratita Petite Souris, que realizan la misma labor que Pérez pero en Inglaterra y en Francia.
Las entradas se compran únicamente en el mostrador de la Tienda de Recuerdos de la Casa-Museo, días antes o el mismo día mientras queden plazas disponibles. Cada día hay turnos de visita cada 45 minutos (entre semana) o cada 25 minutos (sábados/puentes/navidades), con aforo limitado a 30 personas (adultos y niños).
Desde luego es un plan original y divertido para niños y padres que están pasando unos días en Madrid y que se puede combinar con la visita a puntos de interés del centro de la capital: Palacio Real, Puerta del Sol, Retiro... No dejes de visitarlo.