Mina secreta enterrada en Ríos Rosas, Madrid
Uno de los secretos de la ciudad de Madrid es que en el número 21 de la calle Ríos Rosas existe bajo tierra una mina oculta que además se puede visitar. Un plan secreto y diferente, ¿conocías su existencia?
La calle Ríos Rosas de Madrid esconde un secreto. Una mina oculta. Se trata de la reproducción de un yacimiento real de carbón construida en 1963 para que los alumnos de ingeniería de Minas pudieran hacer prácticas.
Se llama la mina «Marcelo Jorissen» y está en el número 21 de la calle de Ríos Rosas, en el madrileño barrio de Chamberí. En la actualidad los estudiantes permiten que todo aquel que lo desee pueda bajar a la mina de la escuela. Esta mina oculta de Ríos Rosas es uno de esos secretos de la ciudad que muchos no conocen, pero es toda una joya subterránea que merece la pena visitar.
Descender hasta la mina es toda una aventura. Sólo se puede acceder a través de sus 75 escaleras, desde las que tendrás acceso a un túnel de 50 metros en el que se pueden ver los elementos y las estructuras que forman parte de una antigua mina de carbón.
Cómo bajar a la mina
La construcción también te permitirá ver sus vagonetas y las vigas de madera y metal que sujetan las paredes. Hoy, la mina, es una curiosa pieza de museo que se puede visitar (aunque en estos momentos está cerrada temporalmente por covid). Normalmente los días de apertura son los miércoles, jueves y viernes en tres turnos posibles: a las 10:00, las 12:00 y las 17:00 h. Con la entrada general, que cuesta tres euros, tienes permiso para ver la mina y su museo. Por un euro más te dejan participar en un taller básico sobre minerales.
La mina se construyó entre 1963 y 1967. El objetivo eran las prácticas de campo y laboratorio para los futuros titulados que, además de la teoría, necesitaban simular casos reales de construcción y entibación o sujeción interior de una explotación subterránea.
La mina reproduce fielmente una galería y un pozo de mina de carbón con diversos tipos de sostenimiento, vagonetas, vías, maquinaría de extracción, ventilación y desagüe. A esos 25 metros bajo tierra está la galería de 50 metros de longitud. A la izquierda termina el pozo con una sala contigua de bombas.
Cerca del Metro
La galería se cruza con la calle Ríos Rosas. No se pudo alargar más porque estaban, ahí cerca, los túneles de la línea 1 del Metro. En esta parte se han simulado diversos tipos de revestimiento y entibación: hormigón, madera en cuadros de distintos tipos y arcos metálicos deslizantes, colocados como muestrario a lo largo de la galería y en trozos de la misma. Ahí están, simulados, distintos tipos de carbón colocados en las formas en que se puede mostrar el mineral en las entrañas de la tierra.
El recorrido es una delicia. Por aquí pasan 7.500 personas al año. Para grupos se reserva en el teléfono 91 336 70 17. Si la visita es individual, hay que acudir allí mismo y pasar por orden de llegada.