¿Te gustan las estaciones de tren? Estas son las más bonitas de España
Seguro que te gustan las estaciones de tren porque no dejan de ser el inicio de un viaje apasionante. Sabemos cuáles son las estaciones de tren más bonitas de España. ¿Viajamos?
Hay muchos medios de transporte, pero seguramente es el tren el más inspirador para un viaje. Por eso hemos hecho un recorrido por las estaciones de tren más bonitas de España, esas estaciones que nos llevan a destinos mágicos y que huelen a aventuras, reencuentros, inicios y también despedidas. ¿Te gustan las estaciones de tren?
Estación de Atocha en Madrid
Los mejores viajes en tren pueden comenzar en Madrid, concretamente en la estación de Atocha. No la tomes tan solo como un lugar de paso, porque esta estación es una delicia remodelada por el arquitecto Rafael Moneo.
En ella no solo vas a encontrar destinos de ensueño a los que viajar, también cuenta con un jardín tropical, una fabulosa arquitectura y unos cuantos monumentos conmemorativos y esculturas. Es el lugar ideal para saborear tranquilamente el inicio de cualquier viaje.
Estación de Toledo
Precisamente desde la estación de Atocha, te puedes plantar en menos de media hora en Toledo, una de nuestras ciudades preferidas y que por ser Patrimonio de la Humanidad es visita obligada. Visita reiterada.
Esta estación se encuentra a las afueras de la ciudad amurallada o de la ciudad medieval, pero su estilo neomudéjar te dejará sin aliento y con la sensación de que estás a punto de descubrir una ciudad fascinante. Tu instinto no te engaña. Lo que ves en la estación de Toledo es solo un aperitivo.
Estación de Aranjuez
Nos preguntamos si hay algo en Aranjuez que no nos deje con la boca abierta. La estación de Aranajuez, al igual que la de Toledo, es de estilo neomudéjar, pero su aspecto es totalmente diferente. Cuenta con una larga historia que se remonta al año 1851.
La fachada es de ladrillo rojo y azulejos decorativos y el interior no es menos impresionante con su laborioso artesonado y lámparas de hierro forjado. Todo un espectáculo antes de comenzar un fabuloso viaje por una de las villas más bonitas de la Comunidad de Madrid.
Estación de Canfranc
Una de las estaciones más evocadoras de esos largos viajes en tren del siglo XIX es la Estación Internacional de Canfranc, en la provincia de Huesca y muy cerca de la frontera con Francia. Nada más verla entenderás por qué es Bien de Interés Cultural.
En su época fue la estación más importante debido a sus trayectos internacionales y hoy conserva todo su esplendor, aunque no su tráfico. Se inauguró en 1928 y posee una mezcla de estilos arquitectónicos destinados a impresionar al visitante extranjero. La primera parada en España era en Canfranc y, por lo tanto, la primera impresión que se llevaban era la de un destino fascinante.
Estación Concordia de Bilbao
En el norte hay que hacer parada en la interesante ciudad de Bilbao. En ella encuentras la estación Concordia, todo un monumento que te transportará inmediatamente a la Belle Époque. Fue fundada en 1902 y desde entonces llama la atención de bilbaínos y visitantes.
Es impresionante por su estilo modernista y el uso de cerámica, hierro forjado y cristal. Al mismo tiempo sirve como precioso mirador sobre la ría y es todo un referente patrimonial junto con el Teatro Arriaga en la zona del Arenal.
Toda nuestra geografía está repleta de estaciones de tren que invitan a viajar y a contar historias fabulosas. ¿Cuál es tu preferida?