Naturaleza salvaje en Madrid: La Pedriza
La Pedriza es quizá una de las excursiones más completas y divertidas que se pueden hacer cerca de Madrid. En la cuenca del Manzanares los amantes de la naturaleza pueden practicar senderismo rodeados de construcciones naturales de piedra con formas preciosas. Busca el elefantito e intenta llegar a la Charca Verde, sin duda dos de sus puntos más conocidos.
El Parque Natural de La Pedriza, perteneciente a la cuenca del Manzanares es un lugar de visita obligada para los amantes de la naturaleza y el senderismo. Uno de esos entornos que nos permiten disfrutar del senderismo con los niños porque los recorridos son fáciles y el entorno único.
Los que viven en la capital necesitan cada cierto tiempo una dosis de naturaleza y esta escapada es una de las que se improvisan y te hacen conectar con el paisaje.
CONSTRUCCIONES DE PIEDRAS
En esta reserva podemos encontrar multitud de construcciones naturales de piedras con formas tan distintas que la imaginación vuela y podemos reconocer animales y cosas, algo que fascina a los niños pequeños. Allí ven un caracol… un pájaro… más allá una cesta. Dinosaurios,tortugas, cocodrilos… las piedras se han convertido en una especie de museo al aire libre en el que la naturaleza, con la cuña del hielo y el pulimento del agua, ha esculpido formas sugerentes.
La más conocida es quizá el El Elefantito, la escultura más perfecta de todas las que se pueden encontrar en la zona. El increíble el parecido con el animal, la trompa, las orejas… hasta el color de la piedra recuerda a uno de verdad.
BUSCANDO LA CHARCA VERDE
Además este paraíso granítico, cercano a la capital, tiene pequeñas cascadas y pozas. La preferida o más fotografiada es la Charca Verde. Hay que caminar para llegar a ella pero el lugar es tan idílico que sin duda compensa el esfuerzo.
El camino más conocido es quizá el que comienza desde el aparcamiento de Canto Cochino a través del Sendero de Quebrantaherraduras, que comienza en el mismo Centro de Visitantes. El recorrido son 5 kilómetros y el tiempo depende del ritmo y la maestría de cada uno, pero la media son hora y media, dos horas de camino. Y aunque apetece, en este entorno está prohibido bañarse, una medida que entró en vigor en 2016 para preservar este entorno idílico.
Cada resquicio de este lugar esconde un belleza increíble que no deja de sorprender por más que visites este sitio año tras año. La naturaleza salvaje te espera. Es posible ver buitres, águilas y encontrar a lo lejos cabras montesas. De todos sin duda el buitre es el rey indiscutible de las cumbres y el que más impresiona con su vuelo y su grandeza.
Si vas en coche, tienes que tener en cuenta que existe un límite de vehículos en el parking: 375 coches cada día. Por eso te recomiendo dos cosas: o bien que madruges y llegues muy prontito o que comas en la zona y subas por la tarde, aprovechando que que ya hay gente que se ha ido y vuelven a permitir subir coches de nuevo.
Sin duda vayas a la hora que vayas es una de las grandes excursiones que ofrece Madrid. Una ciudad urbanita y divertida en la que también es posible desconectar en plena naturaleza. No dudes en organizar un fin de semana en esta ciudad y combina la gran oferta del centro con esta escapada verde.
