La Ruta del Cañón del Río Lozoya, en Madrid

La Ruta del Cañón del Río Lozoya nos lleva a lo largo de su trayecto a recorrer algunos de los paisajes más bellos de la Comunidad de Madrid. El recorrido comienza en el Pontón de la Oliva, una presa en desuso que se encuentra situada en la Sierra de Ayllón, entre las provincias de Madrid y Guadalajara.

Esta ruta de tipo circular tiene una extensión de alrededor de 13 kilómetros, y se tarda en recorrer algo más de cuatro horas, pero siempre dependiendo del ritmo de la marcha y de las paradas que hagamos.

De la Presa del Pontón de la Oliva, parten o llegan otras rutas, como la de las Cárcavas de la Sierra de Ayllón, un peculiar paraje natural que nos hará sentir como en otro mundo, y que es conocido popularmente como “el Valle de la Muerte”. En los alrededores se encuentran los pueblos de Patones de Abajo, Patones de Arriba o La Cabrera, entre otros.

Ruta del Cañón del Río Lozoya

El punto de partida, y de llegada, de esta ruta es el Pontón de la Oliva. Desde aquí comenzamos a caminar siguiendo el curso del río Lozoya por un camino que en algunos tramos se estrecha, y que transcurre por el interior del cañón. Según vayamos avanzando iremos disfrutando de las impresionantes vistas que nos rodean, como las del propio río o las que nos ofrecen las grandes paredes rocosas que se elevan a ambos lados del cañón.

Se trata de un recorrido bastante sencillo, que no presenta grandes dificultades, aunque hay algunas algunas zonas en las que el terreno es algo irregular, por lo que habrá que prestar un poco más de atención al camino. Además, la ruta está perfectamente señalizada, por lo que no tendremos ningún problema para seguir el trayecto.

Entre los lugares más impresionantes de la ruta se encuentra la Cascada de la Chorrera de Mojonavalle, una magnífica caída de agua que se precipita desde una altura de más de 15 metros. A lo largo del camino encontraremos varias pozas naturales en las que bañarnos durante la temporada estival, y durante todo el recorrido iremos acompañados por un buen número de especies de flora y fauna, como el águila real, el buitre leonado, el ciervo o el jabalí, entre otros.

La Presa del Pontón de la Oliva

Esta construcción está considerada como el sistema de canalizaciones y presas más antiguo del Canal de Isabel II, que es el que abastece la ciudad de Madrid, aunque en el caso de la presa del Pontón de la Oliva lleva ya mucho tiempo en desuso. Aún así sigue siendo una obra hidráulica realmente impresionante en un entorno natural privilegiado.

Fue edificada a mediados del siglo XIX, y en su construcción trabajaron hasta 1.500 presos de las guerras carlistas, junto con más de 200 obreros y varios centenares de animales. Muchos de los trabajadores y animales fallecieron durante la construcción, y no sólo por las duras condiciones de trabajo, también por una epidemia de cólera que afectó al campamento donde vivían.

Años después, y debido a las filtraciones que se producían debido a las inadecuadas condiciones del terreno, la presa tuvo que echar el cierre. Actualmente es una atracción más junto al río Lozoya y próxima al arroyo La Lastra y a las peculiares Cárcavas, y cuenta con un pequeño embalse donde bañarse en los meses de verano.