Hipodromo de Madrid

El Hipódromo de la Zarzuela está en el monte de la Zarzuela, cerca de la localidad de El Pardo, a la altura del kilómetro 7,8 de la autovía A6. Es uno de los planes más divertidos y diferentes de Madrid: Pasar un día en las carreras. Por su pista corren los mejores purasangres y sus premios atraen a los grandes jockeys del país.

Y desde hace años el hipódromo ofrece además la posibilidad de disfrutar de atracciones para niños y puestos de comida que lo han convertido en un lugar perfecto para disfrutar de un día en familia. Esto hace que Ir al Hipódromo de la Zarzuela sea una experiencia completa y festiva.

Nada más entrar lo que más llama la atención es la zona del paddock. Aquí es donde se exhiben los caballos unos minutos antes del comienzo de la carrera y atrae la atención de todos ya que allí puedes ver de cerca los caballos, ver sus condiciones y elegir cuál te da mejor impresión antes de apostar. Además este es el punto de encuentro social por excelencia.

APOSTAR, EMOCIÓN PURA

Por supuesto el momento más emocionante es la carrera. Apostar en las carreras es más fácil de lo que parece. En las salas de apuestas, detrás de las gradas, hay una oficina de información donde se explican las modalidades. Tu solo tienes que decir tu apuesta y dar el dinero. En realidad no hace falta gastarse grandes cantidades: se puede apostar desde un euro.

Existen diversas modalidades, algunas más sencillas y otras menos. Las más sencillas son las apuestas a Ganador (aciertas si tu caballo llega el primero), a Colocado (aciertas si llega entre los tres primeros) y la Gemela, en la que eliges dos caballos y aciertas si llegan en las dos primeras posiciones.

Durante la carrera toca animar y gritar… es un plan distinto y emocionante para todos. Una vez finalizada la carrera, puedes ver pasar a los caballos, que ahora pasean agotados pero igual de imponentes.

ACTIVIDADES Y COMIDA

Pero la emoción y los planes no termina aquí. En los fines de semana la gran explanada central se convierte en zona de picnic y lo habitual es sentarse entre carrera y carrera a beber una cerveza o comer un tentempié. Hay distintos foodtrucks con todo tipo de comida para todos los gustos: hamburguesas, barbacoas, arroces, etcétera.

Además hay atracciones para niños, como castillos hinchables o ponis para empezar a montar. Los primeros domingos de cada mes y las tardes de junio se instala un mercadillo de moda. Además, en 2019 se han creado algunos días especiales (5 de mayo y 1 de diciembre) con eventos y sorpresas.

Otra de las atracciones es el Museo Eduardo Torroja, dedicado al ingeniero responsable del diseño del Hipódromo de la Zarzuela. Las tribunas y voladizos se consideran una genialidad arquitectónica y por eso el Hipódromo se declaró Bien de Interés Cultural en 2009.

Sin duda el Hipódromo de la Zarzuela tiene todo lo necesario para garantizar un divertido y emocionante día en Madrid.