Granja para niños en Madrid

Visitar una granja con los pequeños de casa es uno de los planes más divertidos que se pueden hacer con ellos los fines de semana. Una dosis de naturaleza, campo, animales y aprender a hacer talleres con ellos como el de pan y galletas con las manos. La Granja Giraluna es perfecta para eso. Es una Granja Escuela pionera en educación infantil en Madrid, que desde su inauguración en el año 2001, se dedica con pasión al objetivo de acercar a los más pequeños a la naturaleza, a través de un mundo de magia y fantasía.

La granja tiene una interesante oferta de actividades para disfrutar en familia: hacer pan, galletas, talleres y manualidades. Su objetivo principal es conseguir, utilizando el juego como método de enseñanza, afianzar valores de respeto a la naturaleza, los animales y fomentar el compañerismo.

La visita comienza conociendo las instalaciones de la granja y todos sus animales mientras una persona del equipo explica sus características, fisiología, alimentación, razas, y un montón de curiosidades. Los niños pueden coger conejos y acariciarlos, darles de comer, entrar en el gallinero, alimentar a los burros, aprender curiosidades sobre ellos. Los pequeños de casa suelen observar todo fascinados, aprendiendo y disfrutando. Poder ver y tocar a los animales y escuchar cómo se alimentan y viven es algo nuevo para ellos.

Uno de las cosas que más emociona a los niños de la Granja Giraluna en la visita es montar en pony. Una experiencia totalmente nueva. Se trata de dar sólo unas vueltas pero es suficiente para que los pequeños se bajen emocionados y felices, saludando a su querido pony. Esperan ansiosos su turno y cuando les toca su cara de emoción sobre el pony lo dice todo.

La visita también incluye un taller para los niños que varía en función del día. Se trata de que los pequeños utilicen sus manos para crear. Puede ser galletas, pan u otras cosas. Los pequeños atienden a la explicación de cómo cocinar y luego dan rienda suelta a su imaginación a la hora de hornear formas. Lo mejor es sin duda la profesionalidad de las guías, que le añaden al taller mucha diversión y cercanía… los niños terminan amasando las galletas mientras cantan canciones. El ambiente que se respira es lo mejor de este lugar.

Y por fin llega el esperado momento de la comida. En un comedor grande y bonito, los niños pueden degustar un menú a base de macarrones, fingers de pollo y salchichas con un yogur. Para los mayores tienen preparado un consomé y una rica paella, además de varios aperitivos. La comida tiene calidad y está buena. Por supuesto están preparados para cualquier tipo de alergia alimentaria.

El precio por persona es de 22 euros que incluye todo durante las 3 horas que dura la visita.

La Granja organiza además visitas escolares y minicampamentos, una convivencia de varios días en la granja reforzará la confianza y el compañerismo del grupo.

Esta granja es toda una experiencia didáctiCa y sensorial en la que los niños disfrutan y aprenden mientras viven unas horas cerca de la naturaleza. Un plan muy recomendable.