Turismo por Madrid: Talamanca del Jarama

En la Comunidad de Madrid podemos encontrar un montón de pueblos dotados de un gran encanto. Son destinos potenciales para vivir un intenso fin de semana de turismo rural, en contacto con la naturaleza y con las raíces del campo madrileño.

En el valle del Jarama, a sólo 46 kilómetros de la ciudad de Madrid, se encuentra uno de esos destinos que nos ayudan a desconectar y a regresar con las pilas cargadas. Se trata de Talamanca del Jarama, un pueblo del Nordeste de la comunidad situado a 654 metros sobre el nivel del mar. En esta zona se hallan otros pueblos que se han convertido en residencia habitual, o segunda residencia, de muchos madrileños, como Torrelaguna, El Vellón, Valdetorres de Jarama, El Molar o Valdepiélagos.

Un agradable entorno natural, lugares con historia, una gran oferta de restauración, casas y hoteles rurales y una amplia posibilidad de ocio son algunas de las propuestas que ofrece Talamanca del Jarama, un lugar con el que contar a la hora de hacer una escapada cercana a Madrid.

Qué ver en Talamanca del Jarama

La localidad de Talamanca del Jarama siempre ha presumido de haber sido, junto a las ciudades de Madrid y Toledo, una de las capitales del imperio de Carlos I. Y buena muestra de ello es el legado monumental que posee esta villa madrileña. Miremos donde miremos, veremos un pedacito de historia. Por ejemplo, su Ayuntamiento, está ubicado en un edificio del siglo XVII, que en su origen funcionó como caballerizas y almacenes del Duque de Osuna.

Hay muchos más lugares históricos que visitar, como el Ábside de los Milagros, también llamado Morabito, el único vestigio que queda de una iglesia románico-mudéjar del siglo XIII; la Bodega del Arrabal, que se halla entre la calle San Isidro y la calle Barrio, del siglo XVIII, o la Cartuja, un edificio de arquitectura agropecuaria del siglo XVII construido por los monjes del Monasterio del Paular, y catalogado como Bien de Interés Cultural.

El patrimonio monumental de esta villa madrileña también incluye la Ermita de la Soledad, del siglo XVII, que se encuentra en el Camino del Puente; la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, un templo románico edificado entre finales del siglo XII y principios del siglo XIII, y declarada Bien de Interés Cultural; el Puente Romano, situado en la Ruta del Jarama, sobre el antiguo camino de Francia, y el Recinto Amurallado, que ocupa una superficie de 91 hectáreas e incluye los restos de la antigua muralla.

El entorno natural de Talamanca del Jarama

Tras haber recorrido el casco urbano de la localidad, llega el momento de conocer los alrededores de Talamanca del Jarama. Y la mejor forma de hacerlo es llevando a cabo alguna de las tres rutas que hay diseñadas para ello, o todas, y que poseen tanto interés natural como histórico.

• Ruta de la Gravera - Los Puentes: comienza en el Paseo de la Chopera, junto al Puente Romano, y nos llevará hasta la Huelga de San Bartolomé, donde está el Puente Nuevo. En el paisaje del camino predominan las alamedas y las choperas. El trayecto es de siete kilómetros, ida y vuelta, y se puede hacer a pie o en bicicleta.
• Ruta de Campoalbillo: el inicio se halla junto a la Fuente del Ventorro, en la Avenida del Salobral, y finaliza en las ruinas de Campoalbillo, un antiguo poblado. En el camino pasaremos junto a campos de cereales, y tendremos estupendas vistas a la Sierra de La Cabrera. Se trata de una ruta circular de 7,5 kilómetros y dificultad baja, y también se puede hacer andando o en bicicleta.
• Ruta de la Retamera: comienza en el Camino del Cubillo, y termina en la Fuente del Fraile, una de las pocas fuentes que quedan de las muchas que hubo en Talamanca del Jarama. Esta ruta lineal tiene una extensión de cuatro kilómetros, ida y vuelta, y es de dificultad baja.