El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama

El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama ocupa una extensión de casi 34 hectáreas en el Sistema Central. Divide en dos la meseta castellana, separando las provincias de Madrid y Segovia, aunque pertenece, en su mayor parte, a la primera de ellas. El pico más alto es el Peñalara, con 2.428 metros de altitud.

Su mayor aportación a la Red de Parques Nacionales son los pinares por su valor ambiental, el buen estado de conservación, así como su origen glaciar y periglaciar entre otros. Tiene más de 1.000 especies vegetales y una gran cantidad de fauna entre aves, mamíferos, peces e invertebrados.

El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama

A finales del siglo XIX, un grupo de científicos e intelectuales mostró su interés por la Sierra de Guadarrama creando, en 1876, la Institución Libre de Enseñanza, un movimiento de renovación pedagógica que impulsó el conocimiento y amor por el paraje. A principios del siglo XX se creó la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara, que solicitó la declaración de Parque Nacional en los años 20, aunque no fue hasta una década más tarde cuando se consolidó como Sitio Natural de Interés Nacional. Finalmente, el 25 de junio de 2013 fue declarado por ley Parque Natural de la Sierra de Guadarrama.

Además de la flora, fauna, paisajes y fenómenos geológicos singulares destacados, la Sierra de Guadarrama tiene también un gran valor cultural. Ha sido paisaje en algunos retratos de Velázquez o Sorolla, así como escenario literario y cinematográfico. Igualmente, tiene edificios tan conocidos como los Monasterios de El Escorial o Santa María de El Paular, el Palacio de la Granja o el Castillo de Manzanares.

Para conocer el parque existen varios centros de visitantes, que ponen a la disposición de todo aquel que quiera recursos para la interpretación del entorno, facilitando así la comprensión de los valores de este espacio natural protegido. Además, tienen actividades programadas gratuitas, previa reserva. Están a la disposición de todos el centro de visitantes Valle de la Fuenfría, en Cercedilla; el de La Pedriza, en Manzanares El Real; el del Valle de El Paular, en Rascafría; y el de Peñalara, también en Rascafría.

Rutas y actividades en el Parque Natural de Guadarrama

Los caminos del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama son innumerables, pues muchos de ellos fueron abiertos por los habitantes de los pueblos próximos al parque y que, después, han sido utilizados por numerosos visitantes. Algunas de estas rutas son bastante cortas y no tienen un gran desnivel, lo que las hace adecuadas para disfrutar en familia. Los más pequeños de la casa podrán disfrutar de la naturaleza y de su espectacularidad.

Otra opción llena de posibilidades es la de realizar actividades deportivas no aptas para todos los públicos. La Sierra de Guadarrama se ha convertido en una de las escuelas y zona de escalada más importantes del país, con una gran variedad de tipos de escalada e itinerarios. Las paredes y escarpes, además del tipo de roca, hacen de este lugar una zona perfecta para la práctica de la escalada. Cabe destacar que esta actividad está sujeta a una normativa específica y a una regulación dinámica para evitar daños en la flora y fauna.

Otras de las actividades que pueden realizarse son las rutas en bicicleta a través de las pistas forestales habilitadas, tanto en la zona periférica como en las que se introducen más en el parque. También se puede hacer esquí de fondo y esquí de montaña o de travesía. Tanto estos tipos de esquí nórdico como los paseos con raquetas, tienen cada vez más seguidores y permiten llegar a bellos lugares que quedan inaccesibles ante nevadas abundantes. Además, son estas nevadas y el acumulado de hielo los que permiten hacer ascensiones propiamente alpinas, en función de cómo se presenta el invierno.