La Hiruela, en la madrileña Sierra del Rincón
En uno de los lugares más bellos de la Sierra Norte de Madrid se encuentra el pueblo de La Hiruela, que ha sabido mantener todo su encanto tradicional, siendo uno de los pueblos mejor conservados de esta comunidad autónoma.
En plena Sierra del Rincón, declarada Reserva de la Biosfera, y junto a la Sierra de Somosierra, se halla La Hiruela, una de las poblaciones más singulares y especiales de la Comunidad de Madrid, cuya capital se halla a poco más de 100 kilómetros. Y lo es porque ha sabido evolucionar sin haber perdido el especial atractivo de los pueblos tradicionales.
Es algo que se puede comprobar en su arquitectura, en la que predominan las casas hechas en piedra, adobe y madera de roble de la dehesa. Además han protegido algunos de sus edificios y elementos más populares, como el pilón, el Molino Harinero a orillas del río Jarama o la antigua escuela, que ha sido reconvertida en un Bar-Social.
Su fiestas y sus costumbres también se mantienen intactas, haciendo de este pueblo un lugar donde disfrutar de lo auténtico y de un precioso entorno natural de bosques, dehesas, arroyos y senderos que recorrer. Y muy cerca se hallan destinos tan especiales como la villa medieval de Buitrago de Lozoya, el Hayedo de Montejo o los valles de La Puebla.
Qué ver en La Hiruela
El bello conjunto arquitectónico de La Hiruela está salpicado por edificios y lugares singulares, como la Carbonera, donde se estuvo produciendo carbón vegetal procedente de los robles hasta mediados del siglo XX. Fue el principal sustento del pueblo durante mucho tiempo. Y es que como reza un dicho de la zona: “En la casa en que se tenía carbón cerrado no faltaba el pan”.
Otro de los motores económicos de la villa fue la producción de miel, estando las colmenas ubicadas en el paraje conocido como “Prado Viejo”. Hoy en día se pueden visitar, siendo todo un referente etnológico. Aunque la mejor muestra de la cultura y la evolución de este pueblo es el Museo Etnológico, ubicado en el antiguo frontón cubierto de la localidad. En él se pueden ver desde tradicionales aperos de labranza a diversos útiles ganaderos y domésticos, además de vestuario histórico.
También han conservado en La Hiruela el antiguo Molino Harinero, que durante años fue propiedad comunal. Tras dejar de usarse en el siglo XX y caer en el abandono, fue recuperado en el año 2001 con fondos de la Comunidad de Madrid y la Comunidad Europea. La restauración nos permite contemplar hoy en día cómo era y como funcionaba este lugar destinado a elaborar harina.
Qué hacer en La Hiruela
Llega el momento de disfrutar del entorno natural de La Hiruela, y podemos hacerlo por libre o aprovechar los recorridos guiados que ofrece el Ayuntamiento. El consistorio dispone de una variada oferta de actividades, que incluye excursiones por las sendas que comunicaban las comarcas de la zona y las visitas a los lugares que forjaron la identidad del pueblo.
Son excursiones que no superan las dos hora de duración, y para las que se precisa calzado adecuado, no estando recomendados los carritos de bebe. Las sendas guiadas tiene un precio de tres euros por persona, y para los niños menores de 7 años es gratis.
Un buen momento para conocer La Hiruela es durante sus fiestas patronales en honor a la Virgen del Rosario, que se celebran el primer fin de semana de agosto. Es el momento de ver a las mujeres bailando ataviadas con sus trajes tradicionales, entre otras muchas actividades populares. Otro señalado evento es la Fiesta Recolección del Perola, que tiene lugar la segunda quincena de octubre, y coincide con la época de la cosecha del fruto, siendo una magnífica muestra de las tradiciones y el desarrollo natural de este pueblo madrileño.