El Embalse de Picadas, en Madrid
Si buscas un buen lugar en Madrid para refrescarte en verano y para hacer senderismo todo el año, apunta el nombre del Embalse de Picadas.
Situado en las estribaciones de la Sierra de Gredos, en el límite con la provincia castellana-leonesa de Ávila, encontramos el madrileño Embalse de Picadas. La mayor parte de sus superficie se halla en el municipio de San Martín de Valdeiglesias, muy cerca de Aldea del Fresno y de Pelayos de la Presa. Este último pueblo está a 35 kilómetros de la localidad de Brunete, y a sólo 18 kilómetros del abulense municipio de El Tiemblo.
Es un embalse curioso, ya que es estrecho y alargado, debido a que en su mayor parte se encuentra encajonado entre espesos bosques de pinos. Su espectacular entorno ofrece la posibilidad de realizar un montón de atractivas rutas, y en los meses estivales podremos refrescarnos en sus aguas. Fue construido en el año 1952 sobre el cauce del río Alberche, que en sus 177 kilómetros de recorrido es retenido en otros grandes pantanos, como el Pantano de San Juan.
El Embalse de Picadas es el lugar perfecto para pasar el día en plena naturaleza, pero disfrutando de las ventajas de contar con un área recreativa donde descansar, la de La Depuradora.
El Área Recreativa La Depuradora
Se trata de una zona de recreo ubicada en una de las orillas del embalse, a la altura del viaducto que hay en la carretera M501, y es el lugar perfecto para pasar un día de campo. Dispone de una zona de merenderos con mesas y bancos de madera para poder comer, y hay fuentes donde beber o rellenar botellas, termos y cantimploras.
También hay diversos contenedores para poder depositar todos los residuos que generemos, ya que es importante dejar el lugar como nos lo hemos encontrado, y conservar en las mejores condiciones el medioambiente.
Justo esta parte del embalse, la del Área Recreativa La Depuradora, es la mejor para bañarse, pero conviene recordar que ésta es una zona de baño sin vigilancia ni equipos de salvamento y socorro. Por este motivo habrá que extremar la precaución, especialmente con los más pequeños, porque la profundidad del agua puede variar de forma inesperada. Es recomendable llevar calzado adecuado para entrar en el pantano, como cangrejeras o escarpines, para evitar dañarse con su irregular fondo.
Qué hacer en el Embalse de Picadas
En el pantano, además de poder bañarnos, podremos realizar otra serie de actividades, como el piragüismo o la pesca controlada. A su alrededor existen diversas rutas de senderismo nada complicadas, como la Vía Verde que discurre por el antiguo trazado Ferrocarril del Tiétar, y que también puede hacerse en bicicleta.
Se trata de una ruta sin apenas desnivel y que no tiene pérdida. El trayecto se realiza por un ancho senderos en muy buen estado, por lo que, además de en bici, también se puede realizar llevando un carrito de bebé.
El único problema que puede plantearse es la duración, ya que entre el recorrido de ida y el de vuelta son 14 kilómetros. Pero siempre se puede hacer sólo un tramo y disfrutar de esta preciosa zona de la Comunidad de Madrid.