La villa de Arganda del Rey, en Madrid

Sólo 27 kilómetros separan la ciudad de Madrid de la localidad de Arganda del Rey, una villa moderna pero que cuenta con una gran tradición histórica, además de poseer un privilegiado entorno natural. Está claro que se impone una escapada a esta población del sureste de la comunidad madrileña, y que se encuentra en la zona conocida como “la Alcarria de Madrid”, junto a la vega del río Jarama.

Una gran parte de su término municipal está incluida dentro del Parque Regional del Sureste, un espacio medioambiental protegido donde anida la cigüeña blanca. Se trata de un bello enclave natural dotado de una cuidada flora y fauna, y donde confluyen los cursos bajos de los ríos Manzanares y Jarama, siendo el sitio perfecto para hacer senderismo o sencillamente pasear en familia.

Paseo monumental por Arganda del Rey

Los amantes de los monumentos con mucha historia tienen una cita obligada en Arganda, que cuenta con joyas como la Iglesia de San Juan Bautista, de finales del siglo XVII. Llama la atención su torre, de 57 metros de altura, y en su interior hay un magnífico retablo del siglo XVII, traído del Convento de Calatayud. También acoge una impresionante colección de pinturas de los siglos XVII y XVIII.

Muy cerca de la iglesia se halla la Casa del Obispo Sancho Granado, la única casa ilustre que se conserva en el casco histórico, y eso que hubo unas cuantas. Era la vivienda de José Sancho Granado, que fue obispo de Salamanca entre los años 1729 a 1748. Edificada en el siglo XVIII, posee la característica fachada barroca de frontón partido, que en este caso está rematado con el escudo nobiliario de la familia.

Otro lugar que no hay que dejar de visitar es la Casa del Rey, un palacete del siglo XVI que en el siglo XVII fue reconvertida en casa de labranza de la Compañía de Jesús, y a la que se le añadió una de las bodegas más famosas de la época. Desde entonces se mantiene la tradición vinícola del municipio, contando sus vinos con la Denominación de Origen Vinos de Madrid. Y en los alrededores del pueblo se encuentra la Ermita de la Soledad, del siglo XVII y estilo barroco, cuya Virgen es muy venerada en la localidad.

El Tren de Arganda

A principios del siglo XX había un tren que salía de Madrid, de la desaparecida estación del Niño Jesús, junto al Parque del Retiro, y que llegaba hasta la localidad de Arganda del Rey, Conocido como el Tren de Arganda, de él se decía que “pita más que anda”. Dejó de transportar viajeros en la década de los cincuenta, aunque siguió funcionando para una fábrica de cementos hasta 1997.

Hace unos años se recuperó su vieja locomotora de vapor-carbón, fabricada en Alemania en el año 1925, para realizar un trayecto, los fines de semana de primavera y otoño, entre la Estación de La Poveda y la Laguna del Campillo. Discurre junto al río Jarama, y cruza durante el recorrido por encima de un espectacular puente metálico.

Este tren cuenta con el aliciente de que se le puede enganchar un coche salón del año 1901, que se mantiene tal y como era en la época. Además, una vez en la Estación de la Poveda, en la misma Arganda, podremos visitar el museo ferroviario que acoge, y que expone un destacado patrimonio histórico ferroviario. También cuenta con un parque de coches de viajeros, vagones y furgones antiguos.