Monterroso, pazos, truchas y naturaleza en Lugo
El pueblo de Monterroso es uno de los mejores destinos para disfrutar del turismo rural en el interior de la provincia gallega de Lugo.
Situada a poco más de 35 kilómetros de la ciudad de Lugo, la localidad gallega de Monterroso es un magnífico destino para los aficionados al turismo rural. Posee una interesante oferta de arquitectura popular de pazos, casas señoriales, cruceros, iglesias y hórreos, y se pueden recorrer cómodamente gracias a las numerosas rutas de interés que se han creado en el municipio.
Y es que este pueblo gallego ha apostado fuerte por el turismo, fomentando y promocionando algunos de sus muchos atractivos. Además de su riqueza monumental, cuenta con un hermoso entorno natural, en el que la pesca es una de las actividades más populares.
Los encantos de esta población de la comarca de Ulloa se reparten por las numerosas parroquias que la conforman: Arada, Bidouredo, O Bispo, Cumbraos, Esporiz, Fente, Os Ferreiros, Frameán, Fufín, Lavandelo, Leborei, Ligonde, Lodoso, Marzán, Milleirós, Novelúa, Pedraza, Penas, Pol, Salgueiros, San Breixo, Satrexas, Sirgal, Sucastro, Tarrío, Balboa, Vilanova y Viloíde.
Pazos, villas e iglesias en Monterroso
Monterroso es tierra de pazos y casas señoriales, y existe un buen número de ellos repartido por todo el municipio. Tanto las grandes casas como los pazos cuentan en sus fachadas con los blasones de algunas de las familias más nobles de Galicia, como los Ulloa, los Traba, los Salgado, los Noguerol o los Andrade. Entre los edificios más destacados se encuentran la Torre o Pazo de San Miguel de Penas, de estilo barroco y construido en el siglo XVI, y el Pazo de Podente, ubicado en la parroquia de Esporiz.
Otro de sus atractivos monumentales son las 20 iglesias románicas, la mayoría edificadas entre finales del siglo XII y principios del XIII. Todas muestran el característico y tradicional estilo del Camino de Santiago, que en esta zona transcurre entre Ventas de Narón y Ligonde. Otras visitas de interés son la del Hogar de Carneiro, del sigo XVI, o el Museo Parroquial, que cuenta con 560 piezas entre arte popular y de interés etnográfico.
Nos quedan por ver en Monterroso unos cuantos cruceros, como el de Lameiros, el de Fente, el de Frameán o el de San Breixo. También son de interés los vestigios arqueológicos hallados en la zona, como las mámoas y petroglifos de Sirgal y Satrexas, los menhires que hay a lo largo de la carretera que une Monterroso con Sirgal y los diversos castros, como los de Ligonde, Novelúa, Salgueiros o San Breixo.
Qué hacer en Monterroso
Llegada la hora de comer, comprobaremos que en Monterroso hay tres productos destacados en su oferta gastronómica: las truchas que se pescan en sus ríos, el exquisito jamón que se obtiene de los cerdos de la zona y el queso de A Ulloa, un manjar autóctono. Si queremos probar recetas típicas, la lista debe incluir las empanadas, el lacón, el raxo (lomo de cerdo troceado y adobado con pimentón) o el cocido gallego.
En cuanto a las actividades que se pueden realizar en la zona, la pesca en las aguas del río Ulla es una de las más populares, ya que aquí abundan las truchas de blanca carne. El senderismo es otra de las actividades que se pueden practicar, ya que el pueblo cuenta con magníficas rutas habilitadas, como la de La Naturaleza Románica o La Ruta de los Bosques y la Madera de Roble.
Si buscas una fecha especial para visitar Monterroso, el calendario de eventos local incluye el Mercado de Santa Lucía, que se celebra el segundo y cuarto domingo de cada mes; la Feria de los Santos, que tiene lugar el día 1 de noviembre y fue declarada en el año 2011 como Feria de Interés Turístico Gallego; la Feria del Queso, que se celebra cada tres años; la festividad de San Cristóbal, el 10 de julio, día en el que se bendicen los vehículos en la iglesia parroquial y luego se celebra una comida campestre en el Área Recreativa de la Peneda, o la fiesta de San Miguel, el 29 de septiembre, en honor del patrón de esta villa de Lugo.