La Ribeira Sacra ya es Reserva de la Biosfera
Desde el jueves 18 de septiembre de 2021, la Ribeira Sacra ha entrado a formar parte de los lugares considerados por la UNESCO como Reserva de la Biosfera.
Con la reciente declaración de la Ribeira Sacra, Galicia ya cuenta con siete lugares que oficialmente forman parte de la Red Mundial de Reservas de la Biosfera, junto a Terras do Miño; Área de Allariz; Os Ancares Lucenses y Montes de Cervantes, Navia y Becerreá; Río Eo, Oscos y Terras de Burón; Transfronteiriza Gerês-Xurés y Mariñas Coruñesas-Terras do Mandeo.
Ha sido el Consejo Internacional de Coordinación del Programa Man & the Biosphere (MaB) de la UNESCO el responsable de aprobar la declaración de la candidatura de la Ribeira Sacra, Serras do Oribio y Courel como nueva Reserva de la Biosfera. Con esta nueva incorporación, el organismo internacional considera que España ha reforzado su compromiso con el programa MaB y con la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible. Nuestro país ya cuenta con 53 reservas de la biosfera, las cuales ocupan el 12% del territorio nacional, y en las que habitan alrededor de dos millones de personas.
La Ribeira Sacra
La Reserva de la Biosfera Ribeira Sacra y Serras do Oribio e Courel es la segunda más grande de todas las que hay en la comunidad gallega. Abarca una superficie total de 306.534,77 hectáreas, las cuales se extiende a lo largo de los cañones del Sil y por el Río Miño.
Entre los valores que más ha tenido en cuenta la UNESCO para esta nueva declaración han sido la enorme belleza natural de la zona, además de la riqueza cultural y etnográfica que atesora. Hasta 23 municipios se encuentran incluidos en este territorio, cuya capital es Monforte de Lemos. De todos ellos, 18 pertenecen a la provincia de Lugo, como Sober, y cinco a la de Ourense, siendo la población total de 75.000 habitantes.
Con esta séptima Reserva de la Biosfera, la superficie protegida de Galicia que cuenta con esta consideración se incrementa hasta llegar a casi el 35% de todo el territorio, quedando un 42% de la comunidad gallega amparado bajo alguna figura de protección. Todo ello aumenta el reconocimiento del patrimonio natural, cultural y etnográfico gallego en todo el mundo.
Qué implica ser Reserva de la Biosfera
Se consideran Reservas de la Biosfera de la UNESCO a aquellos territorios cuyo principal objetivo consiste en conseguir una armonía entre la naturaleza y el hombre, conservando la diversidad biológica y cultural y el desarrollo económico y social. Se suele proteger con esta figura a zonas que posean un valor ecológico representativo o único, tanto en ambientes terrestres, como costeros o marinos. En ellos se busca la integración de la población humana y sus actividades con la conservación del ecosistema.
Desde su declaración, las reservas se convierten en lugares de experimentación y de estudio para el desarrollo sostenible. Las zonas elegidas han de cumplir con tres funciones básicas: la conservación de la biodiversidad y de los ecosistemas que contienen; el desarrollo de las poblaciones locales y ser una función logística de apoyo a la investigación, a la formación y a la comunicación.
Para poder cumplir con estas tres funciones, los lugares declarados Reserva de la Biosfera deben contar con tres diferentes tipos de zonas: una o varias zonas núcleo, cuya función principal es la conservación; una o varias zonas que funcionen para amortiguar los efectos de las acciones humanas sobre las zonas núcleo, y una zona de transición, en la que se puedan promover aquellas actividades económicas que sean sostenibles y que favorezcan el desarrollo socio-económico de las poblaciones locales.