Guía de la Estación de Boí Taüll

El Valle de Boí, en pleno Pirineo de Lleida, es un precioso paraje natural integrado por valles y sierras. Se encuentra en la zona nororiental de la comarca catalana de la Alta Ribagorza, y acoge la Estación de Esquí de Boí Taüll, dotada de una excelente oferta de infraestructuras y servicios para disfrutar en invierno del esquí, y de otro muchos deportes y actividades relacionados con la nieve.

Pero este valle es también un buen destino el resto del año gracias a sus magníficas propuestas de naturaleza, que incluyen el precioso Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici; a su oferta termal, representada por el Balneario de Caldes de Boí, o a su estupendo conjunto de arquitectura de estilo románico lombardo, que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad.

En la Estación de Boí Taüll se encuentran las cotas más altas de todo el Pirineo, siendo la cota máxima de 2.751 metros y la mínima de 2.020 metros. Se encuentra orientada hacia el norte, por lo que la nieve está garantizada en la época invernal, y además es de una excelente calidad. Y lo mejor de todo es que posee un gran dominio esquiable, lo que posibilita el poder esquiar sin tener que hacer colas ni tener que sufrir masificaciones. Descubre todo lo que te ofrecen el Valle de Boí y su estación de esquí en esta completa Guía de Boí Taüll.

Ficha técnica de la Estación de Boí Taüll

• Desnivel esquiable total: 10.366 metros.
• Área esquiable: 550 hectáreas.
• Cota mínima: 2.020 metros (Pla de Vaques)
• Cota máxima: 2.751 metros (Puig Falcó)
• Kilómetros de pistas: 47.000 metros.
• Número de pistas: 43 pistas, divididas en seis pistas verdes, tres pistas azules, 20 pistas rojas y 14 rojas.
• Itinerarios: dispone de dos itinerarios fuera de pista.
• Pista exclusiva para trineos
• Snowpark con cinco zonas de distintos niveles
• Número de remontes: 11 remontes, divididos en seis telesillas, dos telesquíes y tres cintas transportadoras.
• Capacidad de transporte: 15.770 personas por hora.
• Máquinas pisa nieve: cinco máquinas.
• Producción de nieve: 205 cañones.
• Superficie de producción de nieve: 20,2 kilómetros de pistas
• Número de pistas innivadas: 21

Servicios de la Estación de Boí Taüll

Boí Taüll nos recibe con un gran aparcamiento, a pie de pistas, dotado con 1.500 plazas. Para el que prefiera el transporte público, ofrece el servicio SkiBus en el área del resort. También a pie de pistas cuenta con un Centro de Atención Médica. Si viajamos con niños dispondremos de la opción del Jardín de Nieve, donde varios monitores se ocuparán de ellos y harán que lo pasen estupendamente. Se encuentra al lado de la zona de debutantes Neret, y funciona los fines de semana y festivos en horario de 10:00 a 16:00 horas si queremos la jornada completa. También está la opción de medio día, que funciona de 10:00 A 13:00 horas y de 13:00 a 16:00 horas.

No faltan en la estación locales de alquiler de material de esquí y de snowboard y una escuela de esquí, y durante todo el invierno contaremos con una pista de hielo para patinar. Si nos alojamos en el la zona del resort de Boí Taüll, además de varios hoteles, restaurantes y bares de copas, podremos llevar a los niños de 2 a 6 años, de manera gratuita, al Club Infantil, que cuenta con monitores, un gran tobogán, una piscina de bolas y hasta cine.

Otras propuestas que ofrece Boí a sus visitantes son las taquillas para guardar los esquís, el servicio Instaneu, para alquilar de cámaras GoPro y fotografía, o el Freeride Bus, un servicio de autobús que recoge a los esquiadores al final de los itinerarios fuera de pistas Vall de Moró y Vall de Ginebrell para trasladarlos a la base de la estación. El autobús sale a las 11: 45 horas, las 13:00h horas, a las 14:00 horas, a las 15:00 horas, a las 16:00 horas y a las 17:00 horas.

El Resort de Boí Taüll

Junto a la Estación de Boí Taüll se encuentra el resort que lleva el mismo nombre. En esta zona se hallan el Hotel Taüll, el Hotel Romànic o los Apartamentos La Solana. También podremos disfrutar del Restaurante Bella Vista, situado en el Hotel Romànic, y del Restaurante Sant Quirze, ubicado en los Apartamentos La Solana. A última hora del día podremos acercarnos a tomar algo y a bailar al Bar de Copas La Rambla y al Pub-Discoteca Punt de Trobada.

En el resort hay también una Oficina de Actividades donde, además de informarnos de todo aquello cuanto necesitemos, podremos reservar actividades guiadas de todo tipo. Entre otras están el cuentacuentos y leyendas del Valle de Boí, un visita guiada a Taüll, la experiencia ¡Sube tu primera montaña!, rafting, parapente biplaza, Via Ferrata, barranquismo o escalada.

En esta oficina también se puede alquilar material deportivo para utilizar en las instalaciones ubicadas en el mismo resort, como palos para senderismo, mochilas porta-bebé, prismáticos, mapas o brújulas para circuitos de orientación. El horario de la Oficina de Actividades es de lunes a domingo de 10:00 a 13:30 horas y de 16:00 a 20:00 horas.

Qué ver y hacer en el Valle de Boí

Además de la estupenda Estación de Boí Taüll, hay otros muchos lugares que se pueden visitar en el Vall de Boí, el cual está considerado como la cuna del Románico en Catalunya. Son varias las excelente muestras arquitectónicas de este estilo situadas en la zona, siendo la más importante la Iglesia de San Climent de Taüll, del siglo XII. El conjunto, que también incluye la Iglesia de Santa María de Taüll, la Iglesia de Santa María de la Asunción o la Iglesia de Santa Eulalia de Erill la Vall, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad.

La oferta de naturaleza es también excepcional, siendo el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici su mejor exponente. Se trata del único Parque Nacional de Catalunya. Para los que prefieren una actividad más tranquila y relajante, cuentan con el Balneario Caldes de Boí.

Y sigue habiendo vida más allá del invierno en este valle leridano, ya que el resto del año cuenta con un increíble entorno natural y con unas condiciones climáticas perfectas para realizar actividades como la escalada, las travesías y ascensiones, el senderismo, la hípica, el parapente, la pesca o el barranquismo, entre otras posibilidades.

El Parque Nacional de Aigüestortes

El Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici es uno de los espacios naturales mejor conservados de los Pirineos, y desde luego es también uno de los más espectaculares. Acoge varios picos de más de 3.000 metros de altura, parajes de origen glaciar, ecosistemas de alta montaña, más de 200 lagos de transparentes aguas e infinidad de riachuelos. Su fauna y flora es también increíble, contando con alrededor de 1.500 especies vegetales, 150 especies de pájaros y otras muchas especies animales.

Existen dos Casas del Parque donde podremos informarnos de cuanto necesitemos saber. Se encuentran en las localidades de Espot y de Boí, y funcionan durante todo el año. En invierno, uno de los mejores planes que proponen es hacer un recorrido por varios itinerarios del parque con raquetas de nieve, siendo una experiencia diferente y muy divertida. También suelen contar con exposiciones y ofrecen conferencias y cursos.

A lo largo del año, el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici está repleto de propuestas para todos los públicos, como excursiones guiadas, concursos, charlas, jornadas naturalistas y otras muchas actividades que tienen como objetivo final dar a conocer los principales valores naturales de este magnífico parque catalán. Se puede encontrar más información en la página web del parque.

El Románico del Valle de Boí

Resulta increíble pensar que en un espacio relativamente pequeño, como el del Vall de Boí, se concentren hasta ocho destacadas iglesias y una ermita de estilo románico. Edificadas entre los siglos XI y XII, todas ellas han superado bastante bien el paso del tiempo, y han sido distinguidas con el premio de formar parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Este excepcional conjunto románico está integrado por las iglesias de Sant Climent, Santa María de Taüll, Sant Joan de Boí, Santa Eulàlia d’Erill la Vall, Sant Feliu de Barruera, la Nativitat de Durro, Santa Maria de Cardet, l’Assumpció de Cóll y la Ermita de Sant Quirc de Durro. Fueron construidas según el estilo que imperaba en la época en norte de Italia, el románico lombardo.

Entre sus principales particularidades se hallan las altas y estilizadas torres de sus campanarios, los ricos trabajos realizados en piedra y la peculiar decoración exterior, con arcos ciegos y bandas lombardas. En su interior también reservaban sorpresas, como las pinturas murales de Sant Climent, Santa María de Taüll y Sant Joan de Boí, que actualmente se pueden ver en el Museo Nacional de Arte de Catalunya, que está en la ciudad de Barcelona.

La oferta termal del Vall de Boí

Boí cuenta con una magnífica oferta termal, y la clave se encuentra en la pureza de unas aguas que brotan a 1.500 metros de altitud. Por eso se construyó a esa misma altura el Balneario de Caldes de Boí. Este balneario se nutre de 37 manantiales, cuyas aguas mineromedicionales emanan a unas temperaturas que oscilan entre los 4 y los 56 grados centígrados, y con las que se realizan alrededor de 2.000 técnicas diarias con fines terapéuticos.

Este balneario ocupa un puesto en el Libro Guiness de los Records por ser el que más variedad de aguas tiene del mundo. Hay aguas cloruradas, sulfuradas, sulfatadas y bicarbonatadas, predominando el sodio en las aguas más calientes y el calcio en las que emanan a más baja temperatura.

Caldes de Boí cuenta con una completísima carta de tratamientos, destinados tanto a mayores como a pequeños. Se utilizan para tratar enfermedades reumatológicas, respiratorias, dermatológicas, neurológicas o renales. También sirven para dolencias cardiovasculares, para adelgazar, como tratamiento anti-estrés y para recuperarse después de un tratamiento oncológico.

La gastronomía del Valle de Boí

Y como en algún momento habrá que recuperar fuerzas, nada mejor que darse un buen homenaje con la cocina tradicional del Vall de Boí. Se trata de una oferta gastronómica muy de montaña, y que se se lleva transmitiendo de padres a hijos desde hace muchas generaciones.

Para elaborar sus platos más típicos se utilizan productos de temporada, como es el caso de las setas que se recolectan en primavera y en otoño, y que están presentes en muchas de sus recetas. También la ternera ecológica y el cordero son protagonistas culinarios de esta zona de Lleida. Estos animales se crían con los pastos locales, resultando su carne exquisita. Hay otros muchos ingredientes habituales en la cocina de Boí, como el cerdo, las truchas de río, las legumbres o las patatas. Los platos son sencillos de preparar, pero contienen una gran aportación calórica, básica, especialmente, para afrontar los duros y largos meses invernales en este valle.

El Valle de Boí y la Estación de Esquí de Boí Taüll son dos destinos muy recomendables para cualquier época del año, pero especialmente para la temporada invernal, en la que disfrutaremos a lo grande de los deportes de nieve, de la naturaleza, de los tratamientos termales, de una buena oferta de gastronomía y del saber hacer de las gentes de este precioso valle de Lleida.