Bellver de Cerdanya, turismo rural en Lleida
Si te gusta la naturaleza, la montaña, el arte Románico o la buena gastronomía, Bellver de Cerdanya te encantará.
En la comarca de la Baixa Cerdanya, en la provincia de Lleida, hay pueblos que enamoran por su naturaleza desbordante, por la belleza de sus calles y monumentos y por su cuidada oferta turística. Es el caso de Bellver de Cerdanya, que se encuentra entre la cordillera pirenaica y las sierras del Cadi y del Moixeró, un precioso escenario para una bonita población de montaña.
En su término municipal se hallan un gran número de pequeñas localidades, algunas habitadas y otras no, pero todas realmente encantadoras. Se trata de las pedanías de Baltarga, Beders, Bor, Coborriu de Bellver, Cortás, Nas, Olià, Ordén, Pedra, Pi, Riu de Santa María, San Martí dels Castells, Santa Eugenia de Nerellà, Santa Magdalena de Talló, Séller, Talló, Talltendre y Vilella.
Todo el municipio constituye un destino de altura, donde disfrutar de la nieve en los meses de invierno y de la naturaleza y lo que conlleva el turismo rural el resto del año. Te invitamos a conocer la población de Bellver de Cerdanya.
Qué ver en Bellver de Cerdanya
Antes del llegar a Bellver de Cerdanya ya nos sentiremos fascinados por su marco natural de montañas y verdes praderas, dotado de una gran variedad de flora y fauna. Son muchas las sorpresas que nos reserva aquí la naturaleza, pero el premio gordo se lo lleva el espectacular Parque Natural del Cadí-Moixeró.
Llegamos al pueblo y lo primero que nos llama la atención es su situación, sobre un verde promontorio y rodeado, en gran parte, por murallas. La piedra es un elemento común en la mayoría de sus viviendas, así como en sus principales monumentos, muchos de ellos de estilo románico: la Iglesia de Santa María de Talló, del siglo IX; la Iglesia de Sant Julià de Pedra, del siglo XI; la Iglesia de Santa María y San Jaime o la torre de Cadell. Todo el Casco Antiguo es una auténtica maravilla.
Y nos quedan por ver las pinturas rupestres prehistóricas del Abrigo de la Vall d´Ingla. Fueron descubiertas en agosto de 1983 por Jordi Comas y Joan Pallarès, siendo declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1998.
Qué hacer en Bellver de Cerdanya
A la hora de comer, la peculiar gastronomía de la Cerdanya nos reserva una cocina en la que abundan las recetas elaboradas con carnes de caza, aves, peces de río, verduras y cereales. Entre los platos más típicos se hallan el trinxat, el tiró o pato con nabos, el conejo con setas o el hígado agridulce. Como recuerdo gastronómico, nos podremos llevar de vuelta a casa excelentes productos locales, como quesos, miel, membrillo, peras, dulces artesanales y embutidos, como la longaniza, el “pa de fetge” o las distintas variedades de “bull”.
Un buen plan es salir a disfrutar de los parajes naturales que rodean esta villa leridana, practicando el senderismo, pedaleando en una mountain bike o haciendo fotografías. Hay numerosos senderos perfectamente señalizados, como la Ruta dels Segadors, el GR-150, el Camí dels Bons Homes o los senderos locales. Otras actividades que se pueden realizar en la zona son los deportes de nieve en las cercanas estaciones de La Molina y Masella o la espeleología en lugares como el Fou de Bor o la cueva de Anes.
Y no hay que perderse algunas de las fiestas más animadas de Bellver de Cerdanya, como la feria de San Llorenç, el 10 de agosto, que incluye una muestra de productos artesanos; la festividad de San Antonio, el 13 de junio; la Feria Agrícola y Ganadera, los días 11 y 12 de octubre; la Feria Pirineu Esport, que tiene lugar durante el Puente de la Constitución, o la Aplec de Talló, que se celebra el Lunes de Pascua.