¿Quieres pasar la Nochevieja en un destino idílico y tranquilo? Te lo contamos

Hay personas que aman cambiar de año en una gran ciudad, rodeadas del bullicio típico, pantallas y fiesta por todas partes, pero también las hay que prefieren pasar la Nochevieja alejadas de todo esto, con muchas más calma.

Para ellas, he aquí algunas opciones para disfrutar en pareja, familia, amigos o solas. Es un buen plan pasar estos días lejos de la ciudad, pero todavía es mejor aprovecharlos para escapar de la rutina y conocer nuevos destinos, desconectar y arrancar el año nuevo con mucha y muy buena energía.

Bargergue, Ansó, Cudillero, Mondoñedo y Etxalar

El valle de Arán, en Lleida, es siempre una buena idea, y en lo más alto se encuentra Bagergue, el pueblo líder del proyecto Viles Florides con el que se quiere ensalzar la riqueza natural y paisajística de la zona. Su centro histórico es parte del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña y, como curiosidad, cabe destacar que es uno de los pocos lugares que tienen las mismas horas de sol en todas las épocas del año. Otra opción entre el Parque Natural de los Valles Occidentales y el Paisaje Protegido de las Foces de Fago y Bienés, es Ansó. Está en la misma frontera con Francia y, entre otras cosas, cuenta con unos de los trajes tradicionales más ricos y variados del país.

Se ha hablado mucho de Cudillero, no en vano es uno de los destinos con más turistas, y también es un lugar ideal para pasar la Nochevieja. Sus casas de colores frente al mar forman un paisaje muy bonito, que bien podría estar sacado de una película de Disney.

Un pueblo que está incluido en la red de Pueblos más Bonitos de España es Mondoñedo, en Lugo. Su Catedral Basílica de la Asunción es Patrimonio de la Unesco y, además, su casco antiguo es un magnífico lugar para pasear. Por último, Etxalar, en Navarra, es una villa medieval rodeada de montes a los pies del río Bidasoa. Precisamente tiene barrios separados por el río y, curiosamente, pese a tener menos de 1000 habitantes, es el lugar de Navarra con más casas rurales.

Cosío, Frigiliana, Trujillo, Mogarraz y Pastrana

Cantabria alberga algunos de los lugares más bonitos del país. Cosío es uno de ellos, con construcciones de los siglos XVII y XVIII, como su Casa La Torre, de época barroca. Tiene un rico patrimonio arquitectónico y natural. De hecho, en el año 2016, recibió el Premio de Cantabria por ser “una auténtica joya”. No podía faltar el sur en esta recomendación de lugares a los que acudir en fin de año y Frigiliana, en Málaga, se lleva la palma. Es uno de los pueblos blancos más bonitos por su ubicación entre un Parque Natural y el mar Mediterráneo, y por sus laberínticas calles llenas de flores, entre otras cosas. Además, tiene la única fábrica de miel de caña de Europa.

Trujillo, en Cáceres, es uno de los pueblos más bonitos de Extremadura. Por todo su conjunto se han grabado numerosas escenas de la serie Juego de Tronos y, en cuanto a su riqueza natural, tiene muy cerca el Parque Nacional de Monfragüe. También Mogarraz, en Salamanca, es un destino idílico para desconectar en Nochevieja. Conserva su encanto de villa medieval y su artesanía es conocida en toda España. Una de sus curiosidades reside en que, desde 2012, las fachadas de las casas están decoradas con los retratos de los vecinos de 1967, cuando tuvieron que renovarse el DNI. Fue una iniciativa del artista Florencio Maíllo y, sin duda, gusta mucho a los visitantes del lugar.

Para acabar, en Guadalajara, está Pastrana, otro pueblo medieval con una palacio renacentista y una colegiata fundada por Santa Teresa de Jesús. En esta localidad vivió la conocida Princesa de Éboli y Camilo José Cela pasó por aquí para escribir “Viaje a la Alcarria”.